Es confiable

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Cayó el sol y los chicos se estaban preparando para dormir en la sala mayor.

Me encaminé hacia donde estaban, antes de ir a cambiar lugares con Yunho en el timón.

— ¿Necesitan algo? — pregunté mientras inspeccionaba el lugar.

Los novios estaban tranquilamente descansando en el sillón que había en un extremo del cuarto y el menor le entregaba mantas al nuevo camarada.

— No, todo está bien, capitán — respondió Yeosang quien estaba alistando la futura cama improvisada del más alto del grupo.

— Wow, creo que jamás los vi tan calmados y listos... ¿Qué rompieron? — comenté desconfiado.

Los chicos lo miraron ofendidos, a excepción del azabache que estaba confuso.

— Bueno, viendo que están bien, sigo con lo mío — dije yéndome, sin embargo antes de desaparecer de su vista, giré mis talones para recordarles algo importante — y no es por acusar, pero conocen las reglas; el que rompe, paga.

Luego de esquivar una almohada que iba directo a mi cabeza, fui a reemplazar a Yunho.

Me quedé en ese puesto durante varias horas, me gusta disfrutar de la tranquilidad de la noche.

Las olas mecían lentamente a la tripulación que había dejado de hacer ruido hace unas horas atrás.

Sin embargo, luego de pasar tanto tiempo allí solo, decidió sacar su espada para clavarla en el piso y así trabar el timón para poder irse sin preocupaciones.

Una voz en su cabeza le decía que era algo irresponsable de su parte, pero la calló con la excusa de que solo sería un momento, donde se fijaría el estado de sus niños.

Con pasos silenciosos llegué a la sala mayor.

La mayoría dormía tan profundamente que soltaban pequeños ronquidos. Solo había alguien que estaba despierto y peligrosamente cerca de San.

Aprovechando el no haber sido descubierto, saqué un poco de pólvora y la vertí en mi pistola.

Después, la apunté a Park y quité el seguro lentamente.

Pero volví a colocarlo cuando vi que el mayor solo estaba arropando al otro y regresó a su seudo-cama luego de haber logrado su cometido.

Me quedé quieto esperando qué haría a continuación, sin embargo, este solo ojeó a los demás y se durmió con una sonrisa cuando corroboró que estaban bien.

Fui de vuelta a mi puesto con solo una idea en mente.

Mañana, cuando todos despierten, anunciaría que Seonghwa compartiría camarote con él.

Esa noche no había pasado nada, pero no podía arriesgarse, le sería más fácil matarlos a todos si estaban juntos.

De todas formas, sería estúpido y egoísta de mi parte no cederle su cama al mayor por las noches, si él ni la usaba porque estaba manejando el Aurora.

No tenía nada que ver el sentimiento agridulce que produjo ver esa escena tan tierna.

Pirates and DragonWhere stories live. Discover now