EXTRA 1: Duerme bien

137 14 0
                                    


Las olas mecían lentamente a la tripulación que había dejado de hacer ruido hace varias horas atrás.

El alba se alzó y Yunho cambió de lugar con Hongjoong en el timón.

Arrastrando sus pies y soltando largos bostezos, el capitán del Aurora se dirigía a su camarote.

Estaba exhausto. Lo único que lo mantenía cuerdo era que después de un arduo trabajo, iba a tener un lugar cómodo y acogedor para descansar.

Abrió la puerta y se encontró con alguien durmiendo plácidamente en su cama.

Cierto, ahora tenía un compañero de cuarto. Un pequeño gran detalle.

Pero no podía quejarse ahora porque fue el mismo Hongjoong el que se había ofrecido a compartir el cuarto con Seonghwa, ya que él no lo usaba de noche.

El navegante se quitó los zapatos y cerró la puerta.

Caminó de puntitas de pie, tratando de hacer el menor ruido posible.

Hongjoong puede ser un criminal, pero eso no quitaba que fuera amable.

Se deslizó por la cama que si bien era pequeña, el mayor se había puesto tan contra la pared que podía caber perfectamente.

Se tapó con las mantas y lo último que vió al cerrar los ojos fue al azabache.

Volvió a abrir los ojos y levantó la mano hasta su rostro para quitarle los cabellos que caían sobre sus párpados, pero se detuvo a medio camino.

Si estaba dormido, no tenía el consentimiento de Seonghwa y no lo iba a despertar por algo tan tonto.

Volvió a acomodarse y se dispuso a dormir otra vez.

- Hongjoong-shi...

El capitán pegó un respingo.

- Lo siento, ¿te asuste?

- No, tú perdóname, ¿te desperté?

- Tranquilo, está bien. Capitán, ¿puedo preguntarte algo? - dijo Seonghwa a lo que Hongjoong asintió. - ¿Siempre terminas tu turno a este horario? ¿Cuándo descansas? ¿Siquiera consigues dormir ocho horas seguidas?

- Dormir está sobrevalorado, hyung.

No pasó ningún segundo después de que Hongjoong terminara de decir esa frase que Seonghwa ya lo estaba regañando con la mirada.

- Si tanto quieres que descanse, dejame dormir.

- A tus órdenes, capitán - dijo y se volteó. - Duerme bien.

- Tú igual - respondió Hongjoong sin saber porqué su corazón se sentía tan pesado.

Bueno, sí sabía. Su primera noche durmiendo juntos y la arruinó.

Pero en su defensa, Hongjoong realmente no tenía idea de cómo actuar cuando alguien más que su familia intentaba cuidar de él.

En la mañana, con su cerebro funcionando mejor y un poco más descansado, hablarían. Ahora era tiempo de dormir.

Hongjoong cerró los ojos y cayó en un sueño realmente profundo. Al igual que Seonghwa.

Y por unas horas, todo estuvo tranquilo hasta que Hongjoong se empezó a remover.

Había demasiadas cosas que hacer y él como el capitán tenía que supervisarlas.

El estrés y la ansiedad lo hacían sentir culpable por estar descansando.

Además, no era de esas personas que podía conciliar el sueño después de pelear con alguien, aunque lo acababa de conocer hace relativamente poco.

Con los párpados pesados, se levantó del catre y se vistió procurando no hacer ruido.

Luego, salió de allí.

Seonghwa despertó tiempo después.

Bueno, en realidad, gracias a su super oído de dragón podía escuchar todo lo que pasaba en el barco y a la redonda y si bien, luego de un tiempo los ruidos del barco fueron ruido blanco, lo despertó el arrastre de pies de Hongjoong.

Sin embargo, lo dejó ir, fingió no haberlo escuchado y siguió durmiendo al igual que aquella vez en la isla y ayer cuando el capitán fue a verlos.

Nada iba a arruinar su descanso.

Además, si las cosas se ponían demasiado peligrosas, solo los atacaría con plasma y volaría lejos.

Pero no consideraba a esos chicos peligrosos. Solo estaban cuidando de lo suyo y podía entender eso perfectamente.

El mayor se puso sus botas y salió del camarote. Según le había explicado Yeosang, tenía que buscar a Wooyoung y a San para que le enseñara sus nuevas tareas.

Caminando por el barco, se encontró con un Hongjoong dormido en un rincón en el piso.

Seonghwa suspiró, eso era justo lo que le preocupaba.

Observó hacia los lados y al ver que nadie estaba cerca, llevó al capitán en brazos devuelta a la cama, le quitó las botas y lo cubrió bien.

Hongjoong seguía sin inmutarse.

- Capitán tonto. Si no cuidas de ti mismo, ¿quién lo hará?

El menor empezó a roncar.

Seonghwa se preguntaba muy seriamente cómo era posible que alguien lo pudiera desesperar tanto y a la vez parecerle tan tierno.

No era justo, podía ser un híbrido de dragón pero su corazón es de pollo.

- Supongo que ahora tendré que cuidarte, mientras tú cuidas de todos - dijo Park, recibiendo un sonoro ronquido como respuesta.

Se rió en voz baja y se dirigió a la puerta.

Antes de cerrar, susurró un "duerme bien".

Pirates and DragonWhere stories live. Discover now