Pirates and Dragon

Tierra firme

Disfrazamos al barco y cambiamos nuestra ropa para pasar sin problemas por el Distrito nueve. Lo que fue un alivio porque había más guardias de lo usual, la realeza probablemente los estaba buscando.

Por miedo a que nos robaran el Aurora, Wooyoung y San se quedaron allí con Jongho vigilándolos para que la parejita no lo terminen incendiando.

Caminamos por algunas calles tratando de no llamar la atención hasta que dimos con la tienda.

Apenas abrí la puerta, una campanilla sonó y ocho cabezas curiosas nos voltearon a ver.

— Oh, chicos, es bueno verlos — saludó Chan desde el mostrador — ¿En qué los podemos ayudar?

— Venimos por lo que Wooyoung les encomendó — contestó Yeosang por nosotros.

— ¿Dónde está? ¿Y los demás? — preguntó Felix, abultando su labio inferior tiernamente —¿Quién es el nuevo?

Reí y tomé la mano del azabache, ignorando conscientemente los latidos de mi corazón y el sonrojo del contrario y lo presenté — Él es Park Seonghwa, nuestro nuevo camarada. Y los demás están cuidando el barco, pueden ir si a Chan no les molesta.

Siete de las ocho cabezas dueñas del lugar giraron hacia el mayor de todos, quien soltó un suspiro y les respondió:— Pueden ir, excepto Changbin, Han y Hyunjin, los necesito para que me ayuden con la tienda.

Luego de esas palabras, los cuatro chicos que no nombraron salieron corriendo del lugar, siendo guiados por Yunho a mi pedido, así no se perdían.

Chan cerró los ojos un largo rato, probablemente contando hasta diez mentalmente y después los abrió con una sonrisa amable en el rostro.

— Su mapa está atrás y como está muy desordenado solo uno de ustedes puede venir — avisó.

Inmediatamente, le pedí a Yeosang que fuera por ser nuestro cartógrafo.

Un grupo de clientas entró y tuvimos que fingir que estábamos observando las chucherías que tenían.

Mis ojos me guiaron a un artefacto bastante peculiar, el cual tomé para inspeccionarlo más de cerca.

— Veo que te gustan las cosas extrañas, hyung. Esa brújula que tienes es de un cazador, te lleva a donde hay dragones. – explicó Jisung.

— ¿Es en serio o estás jugando de nuevo conmigo? – cuestioné alternando la mirada entre el objeto y el menor.

— ¡Hablo en serio! Y lo otro fue idea de Changbin – dijo, para luego ser golpeado en la cabeza por el recién nombrado.

— Entonces tu brújula está rota porque lo único que hace es apuntar a Seonghwa y a Hyunjin – hablé mientras le devolvía el artefacto, que fue rápidamente examinado por los vendedores.

— Aish, yo les advertí que ese sujeto los engañaba, al igual que con el libro - acusó Hyunjin.

— ¿Qué libro? – cuestionó Kim.

— El que tiene Seonghwa-hyung, supuestamente es un registro con toda la información de todos los dragones que llegó a conocer... – se mofó Hwang.

El capitán se acercó sigiloso a dónde estaba el otro, poniéndose de puntitas para ver sobre su hombro.

"Furia nocturna" leyó y por el dibujo que había, era el dragón que vieron días antes de conocer al azabache.