𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑬𝒀𝑬𝑺 𝑻𝑬𝑳𝑳 / 𝗝𝗝𝗞

- Trece. -

• ♥ •

-¿Te gustó el concierto?

-Mucho, gracias por traerme, revoltosa.

Ambas chicas sonrientes caminaban felices por la acera en busca del auto de Ange, ya que lo había dejado estacionado un poco lejos.

-Ah, me duelen los pies -se quejó JinHee, su prima la miró preocupada.

-¿Por que mejor no te quedas aquí y yo busco el auto? -propuso.

-No, no, Ange, sabes que no me gusta la oscuridad, y menos estar sola -dijo apretando la mano de su prima.

-Pero JinHee, mira, hay luces -señaló la rubia del cerquillo, Hee miró alrededor, y es verdad, los postes de luz alumbraban y los árboles decorados también, pero no lo suficiente, ya que era una calle que no tenía edificios y con muy poco tránsito, las tiendas estaban cerradas.- te prometo que no tardaré, ¿si? -dijo Ange soltándose de su agarre.

La castaña suspiró y finalmente accedió, Ange se fue corriendo por la acera a buscar el auto, y ella quedó sola.

JinHee, desde que fue operada y pudo volver a ver, desarrolló un temor a la oscuridad, tenía miedo de volver a quedar ciega, por lo cual dormía con las luces prendidas y siempre tenía sus aposentos bien iluminados. Aveces tenía pesadillas en las que despertaba y todo volvía a ser negro, sentía pavor.

Como el que siente ahora, temblorosa se lleva una mano al pecho y trata de calmarse, inhala y exhala varias veces, pero parece que no dan resultado. Mira todo alrededor, para asegurarse de que aun ve, pero comienza a desesperarse cuando su ángulo de visión amenaza con cerrarse, cada vez le queda menos vista.

Asustada y con dificultades para respirar corre como puede a una luz, al otro lado de la carretera hay una farola, piensa en pasar y lo hace. Pero no se percata del auto que viene hacia ella, aquel toca el claxon pero JinHee en ese momento no escucha y no puede moverse rápido porque está en estado de pánico, sus piernas no responden.

Entonces, a unos pocos metros de que el auto llegara a donde ella, alguien la toma por los brazos y la saca de la carretera rápidamente, el auto pasa, y por fortuna no ocurre un accidente.

-JinHee, por Dios, ¡¿en que estabas pensando?! -le dice exaltado del susto la persona que la había rescatado mientras la abrazaba con mucha fuerza.

Ella finalmente reacciona, pues reconoce la voz y el aroma de su salvador.

-¿JungSook...? -preguntó bajito, incrédula y nerviosa.

El chico expulsa aire y cierra los ojos.

-¿Estas loca? ¿y si te llega a pasar algo y no estoy cerca para evitarlo? -pregunta, hubo unos escasos segundos de silencio cuando se oyó el primer sollozo proveniente de la chica- por favor, no vuelvas a hacer eso... -le pide con voz suave y le acaricia el cabello.

-Lo siento, no se que me pasó... -dice apenas Hee y lo abraza por la cintura- no puedo creer que estés aquí, tengo tanto que decirte y--

-Yo primero -dijo- supongo que no tengo opción...

-¿De que hablas? -extrañada se aleja para encararlo, lleva cubrebocas, su cabello azabache se contrasta con la luz que proporciona la farola, y va completamente de negro.