Accidente Cap 1

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Avy, Any y Amy perdieron a sus padres en un aparatoso accidente.Quedaron solas en el mundo y no tenían a nadie que se hiciera cargo de ellas. Eran tres chicas abandonadas por la vida a su suerte, menores de edad y sin nadie que viera por ellas. Antes de fallecer sus padres, ellas vivían la vida soñada.

Sus padres eran médicos, juntos eran especialistas en neurología; habían trabajado toda la vida para dar lo mejor a sus pequeñas, habían amasado una gran fortuna y su sueño era verlas salir adelante, y esperaban estar ahí para poder ver eso.

Una noche durante una tormenta, tuvieron que salir de turno. No podían negarse, cuando decidieron convertirse en médicos, hicieron el Juramento Hipocrático; estarían siempre que los necesitaran y existiera una urgencia extrema. Ese día no sabrían lo que pasaría, el padre de las trillizas era quien manejaba para volver a casa, lo hacía de forma muy responsable. No despegaba la vista de la carretera, pero aún así, el cansancio los agobiaba y no se percataron de que quien iba manejando tuvo un micro sueño, todo sucedió tan rápido; sin querer invadieron el carril contrario, donde fueron embestidos por una camioneta negra.

—Amy se despertó de un salto de la cama, Any se levantó, puso los ojos encima de Any y se quedó mirándola fijamente.

—¿Estás bien? ¿Te sucede algo? —Amy no dejaba de jadear.

—¿Estás bien? Repite su hermana un poco asustada.

Amy descolocada, con la mirada perdida en Any asiente con la cabeza. Any no contenta con lo que le ha dicho su hermana, le pasa la mano por la cabeza y después la abraza.

—Sabes que puedes contar conmigo, siempre estaré aquí—Amy agradece su abrazo.

Después la mira fijamente.

—Creo que algo malo ha pasado— con cara de preocupación mira a su hermana—.Siento que algo no va bien.

Avy se despierta y ve a las dos chicas charlando, así que decide unirse a la conversación.

—Señoritas!! Son la 2am de la madrugada, ¿Qué están haciendo? Había pijamada y no me invitaron. —Avy suelta una risotada, de por si nunca ha estado bien; no se toma las cosas en serio.

Any la mira con la ternura que la caracteriza, no puede ofenderse con nadie, ella desborda puro amor y bondad.

—Amy tuvo una pesadilla, ¿Puedes ser un poco más empática? —Mirando a su hermana con dulzura—. Yo creo que si puedes.

Avy posee un mal carácter.Todo la saca de quicio y no puede ser tolerante con nadie. Así que blanquea los ojos, hace una mueca y vuelve a la cama. Nunca pelean entre ellas, aunque tengan temperamentos diferentes el amor que las une es infinito.

Any se queda acompañando a Amy toda la noche, sabía que no estaba bien, que la pesadilla había acabado con su tranquilidad. Any no podía dejarla ahí como si nada, así que se acostó con ella, y contaron historias hasta caer en un sueño profundo.

Al siguiente día, Avy se levantó e intento preparar el desayuno. Tortitas de avenas, caseras y saludables; acompañadas de huevos revueltos con Bacon y un delicioso jugo verde que parecía la especialidad de nuestra querida histérica amiga.

—¡Oh por Dios! ¡Otra vez no! —Soltó Any al ver a Avy en la cocina con una jarra de color verde.

—Espero eso no sea para nosotras— Espetó Any ante la sonrisa malévola de Avy.

—Quería tener una atención con ustedes—respondió Avy al ver a su hermana poco contenta con el jugo en sus manos.—Creo que anoche no fui muy tolerante, quise remediarlo.

Amor de InstitutoWhere stories live. Discover now