02࿔

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— ¿Cuál quieres ver? —preguntó el castaño a la chica, quien miraba las opciones de la película.

— "Barbie, moda mágica en París", suena bien, esa. —afirmó sonriendo.

— Pff, ¿y así esperas que Eunwoo se fije en ti? —preguntó con incredulidad, y la sonrisa del la chica se desvaneció.

Claro que a veces le dolía tratarla así, pero vamos, ¿Cómo te sentirías tú, si tu mejor amiga te hablara todo el tiempo del chico que le gusta cuando estás enamorado de ella?, y esa pregunta lo hacía no lamentarse.

— ¿Cuál quieres ver tú? —le preguntó esta vez ella a él.

— Mmmm, "Killer, el regreso". —contestó con normalidad.

La chica tembló de tan sólo oír el nombre, era conocida en su grupito de amigos por ser la más asustadiza.

— M-mejor otra Beom. —articuló con nervios.

— Oh, vamos, deja de ser tan cobarde por una vez en tu vida. —se quejó con seriedad.


╭────╯•╰────╮

Y fue técnicamente arrastrada por el castaño hasta la sala de cine, donde con cada pequeña escena se tapaba el rostro.

Beomgyu veía la película con total normalidad, comía las palomitas y tomaba su refresco absolutamente relajado, mientras que la chica se sostenía con terror a su brazo.

A veces hasta gritaba por las terroríficas actuaciones de los personajes, pero nada mayor.

Una ventaja de ver estas películas con el castaño, era que él podía abrazarla, sin tener que disimular lo mucho que anhelaba tenerla solamente para él.

Como justo ahora, que la chica está casi encima de él abrazada con miedo, ¿y él? Más que satisfecho.

Para cuando la película acabó, salieron del lugar, y ella prácticamente temblaba, mientras se sostenía del brazo del más alto.

Caminaron hasta llegar a la casa de la chica, donde se detuvieron en la entrada.

Ya estaba anocheciendo, lo que generaba más temor en la pequeña muchacha.

— Por favor no me dejes. —pidió abrazada de él.

— Tengo que ir a mi casa también, anda, estarás con Hyunjin. —dijo tratando de que lo soltara, aunque no quisiera.

— Él no está, fue a una pijamada con sus amigos, y mis padres fueron a ver mi tía en Bucheon, y no llegan hasta mañana. —explicó con miedo.

— Adiós. —dijo el castaño, la separó y caminó hacia su propia casa, dejando a la chica con su miedo latente.

Suspiró temerosa viendo su edificio, donde no le quedó de otra más que entrar a resguardarse.



· · • • • ✤ • • • · ·

Y eran más o menos las tres de la mañana, cuando él teléfono del castaño resonó, indicando que tenía una llamada. Por suerte estaba despierto terminando algunas tareas.

Simplemente tomó su móvil y respondió.

— ¿Hola? —habló al teléfono.

B-Beomgyu, por favor ven, estoy sola y asustada. —respondió una voz familiar entre sollozos.

— ¿_____? —preguntó asustado.

Por favor, tengo miedo. —expresó con susto.

— Llegó en cinco. —y colgó.

Tomó la primera sudadera que encontró y caminó a la salida, siendo detenido por un somnoliento peliazul.

—¿A dónde vas? Es tarde. —le dijo adormilado.

— A casa de _____, esta tarde la obligué a ver una película de terror conmigo y ahora está asustada, vuelvo en la mañana. —avisó azotando un poco la puerta al salir.

— Ay, el amor. —dijo YeonJun para él mismo negando con la cabeza.

Y como lo dijo, en menos de cinco minutos ya estaba en la puerta.
Llamó a la chica para avisar que ya había llegado, y ella rápidamente respondió.

¡Beom!¿Eres tú? —preguntó alterada.

— Sí, soy yo, abre. —respondió desesperado y preocupado por la chica.

La chica colgó, y él quedó desconcertado.

Segundos después, la puerta se abrió, y la muchacha se lanzó a abrazarlo mientras temblaba.

Maldición, no debí obligarla a ver eso, pensaba el castaño mientras la abrazaba también.

— Hey, vamos a dormir, entremos. —dijo con suavidad y ella asintió.

Él podía ser tan dulce como quisiera si se lo proponía, y más si se trataba de su enamorada.

Le parecía un poco exagerado su fobia a aquellas películas, pero no quería relucir su sarcasmo, no ahora.

La muchacha corrió hasta su cama, siendo seguida por el más alto.

Él se acostó recargado en el respaldo de la cama, e inmediatamente la más baja se acomodó en su pecho, abrazándolo con sus brazos y piernas.

— Estoy aquí, no tengas miedo. —le decía Beomgyu suavemente mientras acariciaba su cabeza.

Ella se sintió relajada, en completa calma y seguridad, y amaba al castaño por poder lograr eso con ella.

Su respiración pesó minutos después, y así quedó dormida en el pecho y brazos de su mejor amigo .

Él la miraba descansar sobre su cuerpo con completa paz, y eso le sacó una sonrisa.

Acarició con ternura su mejilla, y un suspiro dejó sus labios, ahora sí demostraba estar enamorado, siempre cuando ella no lo veía, y eso le pesaba.

— Te amo tanto... —susurró con una sonrisa dibujada en su rostro.

Se acomodó un poco, y cerró los ojos, dejando que el calor y la paz ajena lo calmaran y libararan de la culpa que tenía de no confesar sus sentimientos.

Y ambos cayeron en un profundo sueño...



✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶


El repetitivo y molesto tono de la alarma resonaba en los oídos de Beomgyu, haciéndolo despertar por completo.

Bueno, la alarma al menos funciona, pensó el castaño apagando el sonido.

Rió al ver que la chica roncaba levemente con un hilo de saliva en la comisura de sus labios. Perfecta, pensó.

— Ya levántate, se hará tarde. —le dijo recuperado su seriedad.

Ella abrió los ojos de a poco, encontrándose con la seria mirada de su amigo.

— Buenos días Gyu. —saludó refregando sus ojos.

— Iré al departamento con los chicos, ¿Quieres que venga por ti? —habló levantándose.

Ella asintió en afirmación, y él salió sin decir nada más.

Con pesadez, la chica se levantó a arreglarse. Sabía que encontraría a su hermano en la escuela, y era mejor la compañía de su mejor amigo.

Al menos ya no llegaría tarde, él ya se había encargado de eso.

Ella ya se encontraba aseada y arreglada tomando lo último de su desayuno, cuando unos toques en la puerta resonaron en la casa.

Supuso que era Beomgyu, así que tomó su mochila y abrió, y oh sorpresa...

— Hola preciosa...


Oh Sehun...


⇝丂卂ㄒ丨́尺丨匚ㄖ༅  讽刺的 𓇽︎ϲнοι ϐєοмgγυ᯽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora