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09࿔

—¡Ya te dije que no ocurre nada! —gritó el castaño con fastidio mientras lanzaba un almohada.

—¡Hyung! Sólo quiero saber qué pasa, _____ noona me dijo que está raro, sólo dígame y listo. —pidió en el mismo tono.

—¡Ya te dije que nada! ¡Ahora largo! —habló empujándolo para que saliera.

Cerró junto con un azote la puerta de su pieza, soltando un largo y algo ruidoso suspiro.

¿Estoy siendo demasiado obvio? Tal vez...

—¡Beomgyu abre! ¡Kai dijo que le gritaste! —habló Taehyun desde afuera.

—¡No le creas, ahora déjame en paz! —devolvió.

Pero no contaba con que no estaba sólo, y que los otros cuatro jóvenes abrirían con ayuda de la llave, invadiendo su espacio.

—Vamos Beom, sólo dile al niño qué pasa y listo. —insistió Soobin.

—Ya le dije que nada, ahora dejen de molestar con eso. —se quejó.

—¿Qué es lo que pasó Kai? —preguntó el mayor de todos.

—Noona me dijo que ha estado raro, demasiado amable, y yo sólo quiero ayudarla. —explicó suspirando.

Taehyun y Soobin se miraron, sacando una lógica deducción.

—¡Estás enamorado de _____! —gritaron casi en un chillido.

—C-Claro que no, ahora largo. —exigió nervioso.

Pero la habitación se llenó de gritos y saltos de parte de los otros cuatro, aumentando el fastidio del castaño.

—¡Le gusta Noona! —gritó Kai en un agudo sonido.

—¡Sí! ¿Bien? ¡Me gusta, ahora fuera de aquí! —gritó llegando a su límite, y todos quedaron helados.

Pero no, no hicieron caso, y su festejo siguió un largo rato más.

"Mierda, ¿ahora qué haré?..."

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—O flores, sí, a ella le gustan las flores. —decía YeonJun mientras todos caminaban hacia su aula escolar.

No hace falta que diga que la actitud de Beomgyu no era la mejor hoy, ya que la reacción de los otros chicos ante sus sentimientos lo irritó bastante.

—A mi Noona le gustan los chocolates, debería darle eso. —sugirió el menor.

—Pero eso es muy típico para una declaración, debería probar algo nuevo. —habló Tae.

—¡Callense! Nadie va a declararse a nadie, ya cierren la boca. —dijo enojado.

—Intentamos ayudar con-

—No necesito su ayuda, no se lo diré y listo. —sentenció, y todos quedaron en silencio.

—¿Quién se va a declarar a quién? —preguntó una voz femenina.

Todos quedaron helados, no era algo que a parte de ellos, alguien debiera saber.

—No es de tu incumbencia Yu-Jin. —dijo el castaño ignorando la anterior pregunta, retomando su camino.

La más baja se encogió de hombros, dio una mirada a los demás chicos, y finalmente caminó a paso rápido para alcanzar a Beomgyu.

El castaño, una vez que llegó a su puesto, colocó en la silla contraria su mochila, ya no quería sentarse con esa chica tan irritante.

Segundos después, vio entrar a su castaña amiga junto con An, viendo lo incómodo que era estar a su lado, al menos ya no era el único.

_____ tomó su respectivo lugar, ganando una mirada despectiva de Yu-Jin.

—Muévete, estás en-

—En mí lugar, ahí estoy, hay asientos libres atrás. —interrumpió la castaña.

Y antes de que Yu pudiera decir algo más, el profesor ya le había ordenado tomar un lugar cualquiera.

Bufó enojada, pero acató la orden del mayor.

Al menos no se salió con la suya de nuevo...

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—¿Pediste permiso? —preguntó Beomgyu hacia su amiga, quien, al igual que él, guardaban sus útiles escolares luego de un largo día.

—Sí, ¿irán los chicos? —devolvió mirándolo.

Por desgracia sí...

Aunque vivían juntos y se apoyaban, la palabra "Privacidad" no estaba en su vocabulario.

—Sí, irán, pero dijeron que llegarán más tarde. —contestó con algo de fastidio.

—¿A dónde irán? —preguntó An apareciendo de la nada.

Ambos jóvenes se sobresaltaron ante la presencia extra, cambiando sus semblantes a unos cansados.

—A ningún lado que quieras saber. —cortó el chico.

—¡Ya estoy listo para la pijamada Hyung! —gritó un feliz Kai llegando a su lado.

Ambos castaños golpearon su frente por el torpe comentario hecho por el menor.

—¿Pijamada? ¿En dónde? Me apunto. —dijo Yu-Jin con una sonrisa.

—Nadie te está invi-

—En la casa de Beomgyu. —habló Kai.

Y el castaño literalmente lo mataba con la mirada, y más aún cuando lo escuchó dar su dirección.

Vio salir a la más baja con un sonrisa, luego de decir un "Nos vemos al rato".

Y juró que quizo morir en ese instante, aunque matar a HueningKai también sonaba como una opción...

🍃Maratón 🍃
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