03࿔

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Demonios, ¿ahora qué?

- H-Hola Sehun, ¿qué tal? ¿Bien? Me alegra, me tengo que ir. -le dijo rápidamente cerrando la puerta.

Intentó pasar a su lado, pero este la tomó de la muñeca, aprisionándola contra la puerta.

- Sí preciosa, estoy bien, pero podría pasarla mejor. -contestó con su común coquetería.

Ella estaba entrando en pánico, no había nadie en el pasillo que pudiera ayudarla, y ya podía sentir el aliento del pelinegro cochar con el suyo.

- Sehun aléjate. -articuló ocultando su temor.

-Vamos linda, sólo será un rato.

Y justo cuando él iba a besarla, un golpe en su entrepierna lo hizo caer y retorcerse en el suelo.

La chica suspiró indignada, acomodó su cabello, y comenzó a caminar, pero se detuvo al ver a Beomgyu recargado en la pared del pasillo, observándola.

Se acercó hasta a él con la intención de contarle lo sucedido, pero la interrumpió.

- Ya vi todo, eres muy lenta, si te hubiera hecho algo y no hubiera habido nadie no sé qué hubieras hecho, ¿atacar con brillitos? -y de nuevo su seriedad y sarcasmo.

-¿Viste todo? -preguntó desconcertada, y él asintió.

Y un gran coraje la llenó de pies a cabeza, hablando con valor.

-¡Eres un maldito estúpido! ¡Viste todo y no hiciste nada! ¿¡Y si me hubiera violado?! ¿¡TAMBIÉN TE HUBIERAS QUEDADO MIRANDO?! -gritó, sacando todo ese resentimiento.

- No exage-

-¿Qué no exagere? ¡Maldita sea Beomgyu! Deja de pensar por una vez en ti y en tener la razón, y piensa un poco en los demás.

Fue lo último que dijo para luego pasar al lado del castaño, ignorando su presencia por completo.

Beomgyu se sentía aturdido, desconcertado, culpable...

Ella tenía razón, si Sehun hubiera llegando más lejos y él no hubiera estado ahí nunca se lo perdonaría, pero sí lo estuvo, y tampoco actuó, y eso ya era una razón de peso para odiarlo.

Y por primera vez estaba dispuesto a pedir una disculpa.

Caminó hasta la escuela, procurando encontrarla en el camino, pero no fue así, no hasta que la encontró en los casilleros siendo abrazada por su hermano Hyunjin, ahora sí estaba en problemas.

Él tampoco quería una golpiza, así que las disculpas podían esperar, mala idea.

En cuanto pasó a lado de los hermanos para llegar a su aula, el rubio alejó a la chica, y tomó al castaño del cuello de la camisa, buscando intimidarlo.

- Eres un estúpido, confíe en ti para que estuvieras con mi hermana, y la dejas defenderse sola como si nada, qué imbécil. -expresó notablemente muy molesto.

-No exageres Hyung, deberías agradecer que no pasó nada más. - porque sí, Beomgyu no se dejaría intimidar tan fácil.

- Eres un hijo de-

-¡Hyunjin! -lo llamó la chica. - Ya déjalo, no interesa, tiene razón, agradece que Sehun no me hizo nada más, ahora suéltalo, iremos a clase.

Y el castaño se sintió triunfar ante el hecho de que su enamorada lo defendió.
El rubio lo soltó un poco brusco, y sin decir más, caminó hasta su propio salón.

- Oye _____-

- Cállate, yo aún sigo molesta contigo. -espetó con seriedad alejándose de a poco.

Felicidades Beomgyu, ahora fuiste más estúpido de lo que creía que eras.

A él no le quedó de otra más que guardarse sus palabras y seguirla al aula, en donde, para su fortuna, se sentaban juntos.

Sin si quiera darse una mirada, iniciaron la clase.

• - - - - - - ☆- - - - - - •

Era la mitad de la clase, y todavía no se dedicaban ni una sílaba.

Todos los estudiantes resolvían algunas ecuaciones en sus cuadernos, cuando el profesor fue llamado a dirección, dejando sólo a su grupo.

Y tres segundos después, todos ya estaban de pie conversando y riendo.

El castaño miró de reojo a la chica, que conservaba su frío semblante, y sin pensarlo más habló.

- _____, yo lo-

- No quiero que-

- Déjame hablar. -pidió y ella guardó silencio mientras lo miraba. - Sí, fue estúpido, muy estúpido no haber hecho nada, y sí, también soy un imbécil por dejarte defenderte sola, y quiero disculparme por eso.

Sus mirada expresaba culpa y arrepentimiento, cosa que ella de inmediato notó, sintiendo su corazón apretarse al notar la sinceridad de sus palabras.

- Beom... -susurró con lágrimas en los ojos.

- Aún no acabo. -aclaró. - Perdóname por ser siempre el idiota que no hace nada bueno por ti, por no darte los ánimos que esperas de un amigo, por ser un chico tonto que tiene a la chica más especial del mundo y no sabe cómo tratarla...

Y en un instante, ambos se fundieron en un sincero y cálido abrazo, aclarando que ninguno de los dos era perfecto, y que eso no tenía que interferir en su amistad.

- Perdón por ser tan dura Gyu, pero sí fue muy malo de tu parte. -dijo con calma separándose de él.

-No importa, sé que fue culpa mía. -habló en el mismo tono. - Prometo que intentaré no ser tan tonto cuando se trate de ti. -y por primera vez en mucho tiempo, una diminuta sonrisa se dibujó en su rostro.

Ella en cambio, sonrió ampliamente, y dejó un beso en su mejilla mientras volvía a abrazarlo.

Si quería tenerla consigo, definitivamente tendría que hacer cambios, grandes y drásticos cambios.

⇝丂卂ㄒ丨́尺丨匚ㄖ༅  讽刺的 𓇽︎ϲнοι ϐєοмgγυ᯽︎Where stories live. Discover now