Real fears ❌Internabo ❌ [INCONCLUSA]

Sechszehn: Sag mir die Wahrheit

—Horacio

Llamo Gustabo en un susurro aun parado en la entrada del departamento con su maleta a lado suyo, observando con atención al piso, pues aun no se creía que la persona al frente de él, fuera aquel tipo alegre y colorido con quien tenía un gran historiar de aventuras. Desde que lo vio en la entrada del hospital no se lo podría creer, solo había pasado menos de 2 mese. Se negaba imaginar que llevo a su hermano a tal estado.

El mas alto se volteo para verlo, pero fue en vano ya que se dio cuenta que no lo estaba viendo, relajando un poco su expresión para que, al menos para él, el ambiente no se ponga mas tenso de lo que se sentía. Y aparto su vista de el hacia un cuadro cualquiera que había en la pared, una ridícula pintura de un paisaje muy conocido.

—¿Qué pasa, Gus?—, trato de sonar animado, como lo era su voz antes.

Ambos se quedaron en un largo silencio, escuchado como el sonido de los autos pasaba a través de las ventanas, y las conversaciones de la gente de afuera y de los vecinos, el de ojos verdes fue el primero en volver a hablar.

—¿Por que no entras y hablamos mas tranquilos?

Le incomodaba el tener la distancia que están teniendo en ese momento, se lamenta interiormente de no haberlo visitado en las semanas anteriores, pero es que ni el se podía mover de su cama sin ayuda del Conway. El peliblanco, tienen en mente el por que no lo ve todavía, pues como dicho lo anterior, su aspecto y vestimenta no era el mismo de hace tiempo, su cara, aun con maquillaje, dejaba ver una palidez junto a unas marcadas ojeras, también se notaba el poco consumo de comidas y su amento de vendajes en los brazos, dejando a la imaginación varias cosas.

—Horacio.

Volvió a llamar el rubio ahora levantando la vista y viéndole , con una mirada seria y algo cristalinos en sus ojos azules, aparentando con su mano la maleta que traía, empezando una competencia de miradas entre ellos que rápidamente Horacio perdió, pues sabe que cuando su hermano se pone serio, no es buena idea retarlo ni nada por el estilo.

—Di me la ve-...

—Deberíamos comer algo, preparare algo que te guste—, interrumpió rápidamente Horacio al mayor, volteándose para darle la espalda y empezando a caminar a la cocina.

—Horacio, por dios—. Murmuro el rubio con enojo, acercándose al contrario con rapidez.

Que antes de entrara al comedor fue sujetado por la muñeca, provocando que diera media vuelta y bajara la mirada, así empezando un leve forcejando, provocando que el menor de altura pusiera mayor fuerza en el agarre. Horacio soltó un quejido por la sorpresa y la fuerza de su hermano, reflejando en sus ojos el miedo que crecía en ellos, pues esto le hacia recordar lo que paso antes que él volviera aparecer, cosa que no paso de alto el mayor, soltándolo inmediatamente con algo de miedo en él.

—Solo...—, el alto acaricio la área irritada de su piel, analizando todas las cosas que tenia en mente, pues sabe lo que viene (eso piensa)—, no fue tu culpa.

Con eso dicho, un fuerte suspiro se escucho de parte del mayor, tratando de relajarse, pesando con tranquilidad, para enseguida verlo firme a los ojos.

—Di me la verdad.

Dicha frase resonó como eco en la mente de Horacio, ¿pues cual era la verdad? 

¿La verdad que el conoce? ¿La verdad que el quiere escuchar? ¿La verdad sobre el pasado oscuro que a veces le da pesadillas? ¿O tenia que decir lo que le dijo Conway?