Real fears ❌Internabo ❌ [INCONCLUSA]

Due: il sangue degli altri

Gustabo no sabía en que momento había llegado a la comisaría, ni si quiera el como había llegado. Pero la felicidad era enorme, el tan solo ver la cara de sus compañero, le brindaba felicidad quien si saber quién eran.

Horacio se lo había llevado a los vestidores, pero primero al baño, por que aparentemente el traía maquillaje, y no uno cualquiera, tenía la cara blanca y unos toques de morado.

En todo el camino Horacio se la paso hablándole, pero el no escuchaba nada, su mente estaba tratando de saber el como carajos llegó ahí, pero salió de su burbuja cuando Horacio le hablo un poco más fuerte.

—Gus, ¿donde estabas? Todos nos preocupó tu paralelo, hasta Volkov estaba alterado—. Riendo un poco Horacio, mientras estaba alerta a todos los movimientos de su hermano, mientras que le quitaba el feo maquillaje que traía—. Esta hecho un desastre, Perla.

Y por primera ves en horas vio su apariencia, tan lamentable, sus ojos tan rojos e hinchados por llorar, el maquillaje que ni el sabía que traía derramado, la camisa del uniforme de policía que llevaba en el funeral, unos pantalón extraños, pero lo más llamativo era que en varias partes estaban llenas de sangre seca, obviamente no era suya, por que no tenía heridas.

Las lágrimas empezaron a salir, y sus ojos ardían como nunca antes, y una mueca que aparentaba una sonrisa, pero no refleja nada de felicidad, volteo a ver a su hermano. Que al igual a el, empezó a llorar levemente, su mirada se reflejaba el miedo y la preocupación.

—Hora.. —. Su voz sonaba peor de lo que pensaba, más seca y rota que nunca apenas se escuchaba, alterando a su hermano.

Horacio salió del baño tan rápido como entraron gritando un "vuelvo ahora", dejando a Gustabo frente a su reflejo que odiaba.

[... ]

El agradable silencio del lugar se vio interrumpido por los gritos de un hombre, pidiendo piedad, al instante que el sonido golpes se hacía cada vez más fuerte.

Todos los presentes se alteraron y corriendo al pasillo de las escaleras donde se venía el horrible sonido. El primero en llegar fue Horacio, que se encontró la más terrible escena que había visto hace tiempo.

Su hermano arriba de un Civil cualquiera, dando una paliza con la porra, que ni Dios sabe de donde la saco, haciendo que un charco grande sangre se hiciera en aquel limpio piso y marchándose en el proceso.

Horacio ni nadie de los presentes sabían cómo habían llegado a esa situación. Y la enorme sonrisa de Gustabo no ayudaba para nada. Era tan surrealistas la escena. 

Y cuando ya parecía que el pobre Civil no podía más, una descarga eléctrica llegó hasta Gustabo, logrando que este cayera inconsciente.

El responsable de esto fue el Superintendente, quien estaba en la puerta de salida, y se mantenía en alerta.

Horacio fue a ver como estaba su mejor amigo, pero antes de tocarlo, Conway le apuntó con la arma para que se alejara, y ordenó que limpiaron el lugar y que llamaran a un EMS, y de paso un psicológico.

Jack se acercó al cuerpo inmóvil de Gustabo y lo cargo a modo de princesa, y bajo las escaleras para llegar a las celdas, doblando un poco a la primera sala de integratorios, en el todo el camino se escuchaba a Horacio sosolzar en voz baja. Los prisionero de momento se veían confundidos por la escena y más por que hasta ellos escucharon los gritos de es pobre hombre.

Cuando por fin entraron a la Sala, Conway dejó con cuidado a Gustabo en la silla de fondo.

—¿No te dije que lo vigilarlas, anormal? —, el de traje por fin hablo, pero su voz era tan tranquila que al de cresta hizo temblar. Se quito los lentes de sol que siempre traía, y soltó un grave suspiro—. Ves por agua y unos trapos—. Ordenó el mayor para enseguida sentarse en la silla libre, y sacar un cigarrillo y su mechero favorito.