Conseguí levantar la mirada y ver de dónde provenía esa voz familia, de quien se trataba, pero tan grande fue mi sorpresa al ver a esa persona que quedé totalmente sorprendida.
-Papá..... - susurre viendo totalmente a mi padre, con esa pequeña preocupación en sus ojos, como si diciéndome que con ellos, todo estaría bien.
-______(T/n), escúchame, esto dolerá, tienes que concentrarte en el aire de tus pulmones y en el suelo bajo tus pies. Esto puede durar horas, solo si luchas contra el dolor, tienes que dejarlo entrar, solo así no podrá romperte. - dijo mientras se acuclilla ante mi y diciéndome aquellas palabras mientras hacía contacto con una mirada fija ante mi.
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-Puedo hacerlo papá.....Se que puedo - las lágrimas ahora recorrían mis ojos mientras observaba a mi padre delante mío.
-Cuando hayas acabado, solo corre, se libre..... Estoy muy orgulloso de ti _____(T/n), de la chica que ahora eres, ten por seguro que te estamos cuidando, tanto tu madre como yo. Eres nuestro legado ______(T/n).
Las últimas palabras de mi padre se sentían tan lejanas, agache mi cabeza nuevamente pues el dolor me volvió a impactar en el abdomen y para cuando levante la mirada nuevamente, él ya no estaba, la figura de mi papá había desaparecido. Sus palabras hicieron efecto en mi, pues si dejaba que esto entre en mi, el dolor de la transformación desaparecía de forma rápida. Cuando conseguí esto, pude sentir como un último alarido salió de mis labios para luego ver ropa rasgada en los costados del césped, ver la luna en su punto más alto y ver que donde antes se veían unas manos, estaban dos patas, con pelaje blanco y en la otra un pelaje gris. No podía verme totalmente a mi misma, pero lo único que podía sentir era la respiración más agitada, como mi corazón latía de forma más acelerada, tenía miedo de como poder movilizarme, pero no hacía falta descifrar esto, hasta que mi cuerpo respondió por completo.
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Me encontraba corriendo, sintiendo el aire recorrer totalmente en mi, era una sensación más extraña que correr como vampiro, era rápida pero correr en forma lobuna superaba todo eso, la velocidad era más fuerte, mis pensamientos también retumbaban en mi cabeza, siempre escuche historias acerca de la transformación, que al ser uno de ellos tenías la incapacidad de pensar por sí mismo, pues todo esto te nublaba por completo la mente pero al parecer para mi no era así. Igualmente las transformaciones, se podían controlar, pero la primera era inevitable. El olor de aquel bosque me llevo hasta donde quedó el olor de sangre impregnada de las cacerías que tuve con Adrianne. El olor era agradable pero no había nada por ahí, alguien vivo, pues eso sería un total peligro, corrí cuanto pude y me perdí en lo frondoso del bosque, experimentado aromas, olores, como la tierra en mis nuevas patas de sentía distinto y como los aullidos salían solos de mi garganta.
