-Vamos Jane, será divertido- sugerí en dirección de la rubia para luego ver su pequeño asentimiento en su rostro.
Tome su mano sin que ella lo esperara y jale de ella para avanzar, tenía la idea de llevar a Jane a un lago que descubrí cerca a Volterra, estaba solo a 1 hora y media y de correr como lo hacíamos íbamos a llegar mucho mas antes, a ella no le hacía mucha gracia explorar más cosas, pero en lo particular a mi si y quería que tengo al menos esa sensación. Teníamos ya años conociendo y claro luego de 20 años después de estar aquí en Volterra recién fue mi amiga, ya perdía la cuenta de nuestra amistad y aunque a Adri no le gustaba, en el fondo Jane era divertida, un tanto maliciosa, pero me agradaba, sobre todo cuando estábamos los 3 juntos, Jane, Alec y yo.
-No te gusta?, es hermoso...- sonreí quedando en el borde del lago, la vista era muy hermosa, por Alec me enteré que a Jane le gustaba el mar, al menos lo mas cercano por ahora era esta laguna y el bosque a su alrededor le daba un toque mas rustico, al mismo tiempo Alec se acerco a ella y choco su brazo con el de ella, Jane se había quedado petrificada admirando el lugar, imagine que la belleza de este lugar logro cautivarla tal cual a mí. Gire para verla y si, sus ojos se habían quedado fijados en aquella laguna, me gusto ver al menos una expresión de sorpresa en su rostro, ella giro en mi dirección y me mostro una pequeña sonrisa, al menos eso se notó y, me gusto tanto. Tampoco es que nos íbamos a lanzar a la laguna y bañarnos, pero el solo hecho de estar aquí admirando ya era todo y más de lo que podría esperar.
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-_______(T/n), esto es......- dijo Jane en mi dirección mientras se sentó en aquel lugar sin despegar la mirada de ahí.
-Creo que quiso decir "espectacular". - Alec sonrió en mi dirección y se sentó a mi lado.
-Si está bien?, me da miedo verla petrificada de esa manera. - le dedique una sonrisa a Alec y volví a mirar a Jane , que ahora cerraba sus ojos por algunos minutos.
A pesar del poco tiempo que los conocía, podía ver que como mellizos podían sentir las cosas el uno al otro, como si estuvieran conectados, me recordaba a la relación que tenía con Adrianne, a diferencia que nosotras que éramos unas locas al extremo y nuestros sentimientos se notaban a leguas, pero ellos con tan solo decir unas palabras se demostraban todo. Aunque claro la seriedad también era en ellos algo muy peculiar.
Ese era uno de los recuerdos mas lindos que tenía de ellos, el día en que Jane se abrió un poco hacía mi en sentimientos, podía notar que, aunque era un ser totalmente despiadado, tenía su lado de sentir y no hablaba de cosas de amor, ella sentía emociones por cosas de la naturaleza y al ser vampiro podía admirar todo con mayor intensidad. Mientras salía de los pasillos y dirigirme a la ultima puerta, al salir de esta había dos personas esperando cerca a mi auto, aquel que Carlisle me había regalado, aun lucía nuevo y ante tantos arreglos ahora lucía mejor que antes, levante mi mirada y la primera en acercarse fue Jane.
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-Por favor, dime que no planeabas irte sin despedirte de nosotros......- sugirió Jane mientras se acerco mas y me dio un pequeño codazo con el de ella.
-Y perderme la oportunidad de que llores por mi partida?, jamás......- le dedique una sonrisa para colocarme frente a ella. – Se que no esperas un discurso mío, por que no eres así, pero...... Gracias Jane, en todo lo que me pudiste enseñar a lo largo de estos años, además que tu frialdad ante mí, me ayudo a que debo tener una parte mía que nadie debe pisotear. Además, me voy feliz de ser la única que por décadas pudo hacer reír a la mas peligrosa de la guardia Vulturi. –
-La mas peligrosa, pero el puesto de la mas poderosa te pertenece, gracias igualmente, me mostraste un poco de la naturaleza y había olvidado como era el mundo exterior. – me dedico una media sonrisa para luego acercarse a mí, darme un suave abrazo a su manera y se esfumo en segundos después.
Cuando estaba por levantar mi mirada y acomodar mi maleta en la parte trasera del auto, alguien logro arrebatarla de mis manos, pude darme cuenta que era Alec y la puso en ese lado de la maletera para cerrar esta y abrir la puerta del piloto en mi dirección. Su sonrisa fue tal cual como la primera vez que lo vi sonreír ante mí, claro que era de mi agrado que sea la ultima persona que me viera partir, tenía nervios en que podría decir, pues no era buena con las despedidas y menos con la persona que se ilusiono conmigo y a la cual yo jamás pude corresponder.
-Gracias por tu compañía Alec, gracias por enseñarme lo que sabías de todo y gracias también por traerme siempre ese milkshake de fresa de la calle Atnes, sabes que es mi preferido y sin importar lo traías a escondidas sin que lo viera nadie. – le dediqué una sonrisa y el tomo mis manos, un leve rubor apareció en mis mejillas mientras seguí mirándolo.
-Se que lo nuestro no funciono, pero, pude desarrollar un sentimiento de amor hacía alguien y me alegra eso, disculpa si tal vez fue presionado, no deseaba eso- dijo mientras dedico una media sonrisa.
-Alec, no es nada, espero que mas adelante encuentres a alguien que sienta lo mismo, enserio. – cuando estaba por darle la mano, automáticamente se acercó a mi rostro, realmente mis nervios se apoderaron de mi y me dio un ligero beso en los labios, pude escuchar susurro diciéndome "Adiós" y cuando abrí los ojos el ya no estaba ahí, había desaparecido.
Adrianne siempre tenía la razón, lo vio en desde el primer instante que Alec puso su interés en mi y aunque lo intentamos, no funciono, no sentía ese amor, no me sentía como Adrianne veía a Aiden , por lo que consideraba que darle pie a eso iba a fallar y terminar mal. Me subí al auto y conduje en dirección a Washington, Forks me esperaba y realmente tenía ganas de ver a Carlisle y conocer a las demás personas que lo acompañaban, después de todo, eran mi familia o eso al menos pensaba.
