Verdadero amor - Jacob Black y tú

|| Esta casa es la indicada.....||

No entendía nada en realidad, por lo que seguí comiendo en lo que veía a donde nos dirigíamos, el carro ingreso por otra ruta distinta a la de nuestra casa, estaba un poco más lejos y la entrada no estaba tan delimitada como una carretera, pasamos en medio de un pasaje de árboles cuando llegamos a otro lugar. Cerca de dos árboles estaba una casa, diría que, abandonada por su aspecto y muy antigua también, no era tan pequeña pero tampoco tan inmensa como la de papá, era casi lo opuesto, mientras que la otra parecía una casa moderna con ventanas y puertas de vidrio pues esta no tenía alguna luna visible. Baje del auto siguiendo a Carlisle que se paró frente a aquella casa con una pequeña sonrisa entre sus labios.

-Esta fue mi casa, cuando recién llegué a Forks, la primera vez que vine, digamos que para ese entonces aun no te conocía. - respondió para acercarse más. - Nadie sabe de este lugar a excepción tuya, dijiste que quería una casa y pues, si gustas te la puedo dar....

-Uhmmmm, cuando me refería a casa, tampoco quería una abandonada. - sugerí mientras me acercaba también a su lado.

-Tampoco te la obsequiare, esta para que se arregle por personas y eso, solo que ya eso te encargas tú de un diseño. - respondió mientras ingreso a la casa, me sorprende que esa puerta no se cayera cuando la abrió.

-Si lo pones de esa forma, pues claro que sí, aunque hay mucho por botar y construir, pero ya es algo. - le dedique una sonrisa mientras ingresaba.

Al parecer por dentro estaba totalmente vacía. Tenía amplios espacios, Carlisle me señalaba el lugar de la cocina, el lugar donde estaba alguna vez la sala y aunque las habitaciones no eran tan enormes, una de ella si lo era, era un lugar más pequeño, más cálido y a mi si me agradaba eso. Por fuera parecía pequeña, pero al conocerla por dentro entendidas que era espaciosa, conté por lo menos con unas 4 habitaciones, fuera de la sala, el comedor, la cocina, una pequeña lavandería y dos baños. Cuando papá abrió la puerta final del recorrido, se podía ver un jardín también abandonado, macetas algo secas, pero cuando gire para ver una parte de la casa, visualice una especie de puerta pequeña, era como abrir un ático o algo, no sabía de lo que se trataba, pero la curiosidad era más fuerte que yo.

-Es un sótano, lo tenía para almacenar cosas, miles de reliquias antiguas deben estar ahí. - susurró acercándose y abriendo con cuidado aquella puerta.

Y como era de esperarse pues sí, la puerta se rompió con tan solo tocarla, comprendía la cantidad de años que tenía, era inevitable. Por dentro de aquel lugar solo estaba acumulado de cosas, caja tras otra y claro, el polvo y la telaraña eran más que evidente. Todo estaba como para botar a menos que Carlisle quisiera guardar algunas cosas, me acerqué a una parte de las cosas y pude notar algunos cuadros también, sobre una pared yacía una estaca y un collar de ajos.

-Eso es de mi padre, mi papá fue uno de los que lideraba revueltas contra brujas, licántropos y vampiros, en aquellas épocas los pastores hacían eso y pues fue así que sucedió mi transformación. - susurró mientras se acercó y tomó aquellas cosas.

-Me contaste las historias de los demás, supe un poco acerca de tu transformación, pero no a detalle.... - susurre para acercarme hasta donde estaba y verlo.

- ¿Deseas que te cuente mi historia original? - preguntó mientras levanto aquel collar de ajos bastante secos.

-Claro que sí.... quiero saber. - le dediqué una sonrisa y quedé atenta a sus palabras.

"Yo nací en Londres, Inglaterra en el año 1640, era hijo único, fui criado en aquellos tiempos que se perseguían a los católicos y personas de otros credos. Mi padre lideraba muchas revueltas, las cuales eran en contra de los seres sobrenaturales, me puso al frente a mí, cuando ya era más joven para apoyar en aquellas cazas, pero yo jamás lance acusaciones falsas o algo, por el contrario, localice un auténtico aquelarre que vivían ocultos. Al poner una trampa uno de los vampiros escapó, el cayó sobre mí y me dejó sangrando, también mató a otras personas, sabía que sí mi padre me encontraba iba a matarme por lo que me escondí en un sótano lleno de papas podridas hasta que pasé toda mi transición. Cuando pasó todo eso realmente no sabía qué hacer, trate de suicidarme tirándome desde ricos, ahogándome en el océano, pero no funcionaba. Cuando me di cuenta estaba cerca a Forks, todo era tan nuevo y no bebía aún nada de sangre, me rehusaba realmente a esa sed, encontré esta pequeña casa que en ese entonces estaba abandonada igualmente, pero lo curioso de este lugar es que tenía una gran cueva en su sótano, me escondí en este lugar por un buen tiempo y me adapté a la dieta animal. Luego gracias a ello pude interactuar en muchos lugares del mundo y ya luego conocí a los Vulturi. "