uno

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Oriana

Sábado - 22:30 hs.

–Amiga, hoy salimos, me imagino– me miró Juli.

–En realidad, ¿Cuando no salimos nosotras?– le pregunté haciéndole el aguante.

Estábamos las dos, tiradas en el sillón, mirando una película de Netflix.

Esperando que se haga la hora de cambiarnos, para ir al boliche, pero faltaban siglos.

–¿Con quién salimos?– pregunté comiendo un dorito.

–Capaz venga Lit, un amigo– respondió Cazzu usando el celular.

Asentí sin decir nada; porque seguramente ni me iba a escuchar.

(...)

El tiempo se pasó bastante rápido, ya eran las 2 de la mañana y el boliche empezaba a las 3.

–¿Que te vas a poner?– me preguntó Cazzu mirando la ropa del armario.

–Ni idea, ¿Te pinta elegir la ropa de las dos?– le pregunté.

Ésta asintió con entusiasmo.

Por otra parte, yo fui al baño, busque mi maquillaje y lo traje al espejo que tengo acá, que tiene tipo un escritorio.

–Yo me voy maquillando, así cuando terminó, me plancho el pelo y te maquillas vos, ¿querés?– le pregunté mirándola.

Asintió con una sonrisa, mientras seguía buscando la ropa en el armario.

Comencé a maquillarme, y por un buen rato, no me importo mí al rededor, hasta que termine de hacer mí trabajo.

–Amiga, estas ropa elegí para vos, y está para mi– señaló ropa específica en distintas parte de la cama.

–Me encanta, gracias perra– le agradecí.

Terminé de maquillarme, agarre la ropa elegida por Cazzu, fui al baño y me la coloque.

Busque la planchita del pelo, la enchufe, espere que se calentara y comencé hacer mi trabajo.

En menos de 20 minutos, ya estaba lista, nada más me faltaba buscar abrigo; opté por una campera de cuero negra.

Faltaba que Cazzu terminé de maquillarse, lo cual ya estaba casi lista y mientras ella se maquillaba, yo le planchaba el pelo.

Una vez terminados los dos trabajos, se fue a cambiar, eligió una campera, ella de corderito negra.

Pedimos el uber y fuimos al boliche, dónde "Lit" -o algo así dijo que se llamaba- nos estaba esperando, con unos amigos suyos.

(...)

Estábamos en el boliche ya, en una ronda bastante grande, ya que los amigos de Mauro -a quien le decían Lit- eran bastantes.

–Si les parece que somos muchos, les aviso que todavía falta el más fachero– aviso Mauro.

Todos nos reímos, menos yo; no sabía quién era el más fachero, ni siquiera sabía quién era él.

Después de aproximadamente 5 minutos; apareció el más fachero.

Era un chico, con ¿lentes de sol y gorra?, medio raro su estilo, pero me gusta, está vestido todo de negro; hasta las zapatillas.

Y era fachero enserio; no estaba jodiendo Mauro.

Llego a la ronda, saludo uno por uno, de todos los que estaban y cuando llego dónde estaba yo; hicimos un cruce de miradas.

–Gonzalo, mucho gusto– se presentó, pidiendo mí mano.

–Oriana, el gusto es mio– sonreí, aceptando su mano.

Omnisciente

El galán, le devolvió la sonrisa.

Se mezclo en la ronda, con sus amigos, pero desde allá, la relojeaba.

Él, tenía más que claro las intenciones con ella.

¿Ella? También.

El que no tenía muy en claro las intenciones de ambos; fue el destino.

🌼🤍

Uiuiui, si se tiene que picar, que se pique...

No sé si les va gustar, ni yo sé que va salir de esta novela, pero tengo las espectativas altas.

¡Gracias por el apoyo de siempre!

'romina•🏹

 Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ Where stories live. Discover now