cincuenta y cuatro

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Oriana

Recién me despierto, según la pantalla del celular; hoy es Viernes / 10:35 de la mañana.

Temprano, pensé que había dormido más; miré al costado de mi cama y vi el lugar de Biza vacío.

Seguramente se fue a trabajar, él empieza su rutina a las 8 a.m., sea el día que sea.

Me levanté, fui al baño, me lave los dientes, la cara, volví a mi habitación y levanté a Alina para cambiarla.

La cambié, le puse un vestido floreado con tonos morados, sandalias color blancas, una vincha morada con una flor blanca al costado.

Seguido de eso, me cambie yo; algo simple, un jean mom negro, una remera blanca con rayas y mis vans clásicas.

Estar en casa sola me aburre, demasiado y no verlo a Biza por más de 3 horas también.

Asique se me ocurrió la idea de tomarme un remis e ir con mi hija al estudio, seguro está grabando pero un tiempo se va hacer para nosotras.

-Mi amor, ¿vamos a visitar a papá?- le pregunté a Ali aunque sé que no me va responder.

Ali sonrió de oreja a oreja y empezó aplaudir desesperadamente.

Me encanta que de tan chiquita reconozca que cuando digo "papá" me refiero a Gonza.

Agarre la cartera, las lleves del departamento, los barbijos; uno para mi y otro para Ali, agarré el celular y nos fuimos.

(...)

-Hola mi amor- dije cuando vi a Biza abrirme la puerta.

No pude ver su cara, por los lentes y el barbijo pero seguro fue una notoria cara de confusión, yo nunca aparezco así de la nada en lugares sin avisar.

-Hola hermosas mías- me dio un pico Biza y agarro a Ali a upa.

-¿Estás muy ocupado?- le pregunté pasando al estudio, así tomaba asiento en el sillón de la sala.

-No gorda, estaba terminando de editar unas cosas que me faltaron de la semana pasada- me explico señalando la compu.

-¿Quien viene?- le pregunté mirando mi al rededor, es hermoso este lugar.

-¿Porque miras así? ¿Nunca viniste?- me preguntó mirándome con una sonrisa.

-No gordo, nunca me invitaste que es distinto- me reí.

-Cállate, que no salías a ningún lado con esto del covid, menos ibas a venir acá que vive entrando y saliendo gente- me dijo Gonza con un tono humorístico.

No dije nada, solo le hice una sonrisa; porque fueron muchas las veces que Gonza me invitaba al estudio, pero yo no venía porque tenía la bebé muy chiquita y me daba miedo, mucho miedo, el covid.

-Gordo, ¿Hay alguien?- le pregunté acariciandole la pierna por abajo de la bermuda.

-Apá gorda, ¿Andamos con ganitas?- me preguntó Biza agarrándome la mano.

-Si, pero está la nena, no se puede- saqué la mano de donde estaba y me puse a usar mi teléfono.

-Al tema de la nena, lo soluciono en dos minutos, espérame acá- me dijo y desapareció por atrás de una puerta negra con Ali en brazos.

Luego de 5 minutos apareció solo, sacándose la campera, la gorra y los lentes.

-Listo, soy todo tuyo- sonrió.

Me provoco una sonrisa.

-Sin hacer ningún ruido y lo más rápido posible, porque está por venir gente- me pidió casi rogando.

Asentí, me saqué la remera rápido, el pantalón y la ropa interior. Biza hizo lo mismo.

Y como él me pidió; en silencio y rapidísimo, hicimos lo que tan bien nos sale hacer.

Seguido de eso nos cambiamos, Biza se volvió a poner sus lentes, su gorra; y ahí todo volvió a la normalidad.

Estás aventuras son las que más me gustan con Biza, todo a escondidas, rápido y en silencio.

Lo mejor del momento queda para nosotros y eso nunca nadie lo va saber; solo nosotros.

🤍

Bueno, qué atrevido esté Biza y está Ori, por favor🤞🏻

Me gusta igual, que cosita hermosa que son🥺

Las extrañaba chicas,♥️ ¿y ustedes?

•romina'🏹

 Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ Where stories live. Discover now