diecisiete

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Oriana

Miércoles | 14:15 p.m

Son las 2 de la tarde, y yo esperando que Alina se duerma de una vez.

Hace de anoche de las 3 de la mañana que no duerme, se despertó llorando y no ha parado de llorar hasta ahora; es más, sigue llorando.

Me siento una basura de madre, no se cómo hacer para que mi misma hija deje de llorar.

-Estoy estresada Gonza- dije suspirando frustrada.

-Gorda, tranquila, modera la respiración y fíjate si no quiere tomar teta- me dijo agarrándole la manito a Alina.

-No quiere, ya es la segunda vez que se la acerque y se aleja- suspiré pesado.

A todo esto Alina seguía llorando y le apretaba cada vez más el dedo a Gonza.

-A ver, dámela- estiró los brazos mí novio.

La agarré despacito, la despegue de mí pecho y se la di a Biza.

Alina dejó de llorar, se recostó en su pecho, se estiró, bostezó; cerro los ojos y se durmió.

-¿Enserio?- me quejé.

-Shh- me chito Biza- Que la vas a despertar.

Rodé los ojos, mientras veía como Biza le acariciaba la esplada a Alina y ésta respiraba cada vez más pesado; sonreí.

-Dormí si querés amor- me dijo Gonza tranquilo.

-¿Vos vas a dormir?- le pregunté mirándolo.

-No, voy a esperar que se despierte Ali- me respondió dejando un besito en la punta de su nariz.

-Entonces yo tampoco voy a dormir, ¿Vemos una película despacito?- propuse.

Biza asintió con una sonrisa grande.

Busqué una película, que sea de suspenso, ya que no quería que nos riamos; así no despertamos a Ali.

Le puse play a la película y con Gonza nos dedicamos a mirarla.

(...)

Ya llegando al final de la película, Ali, empezó hacer muecas; se estaba despertando.

Lo primero que hizo cuando se despertó, fue mirar a Biza y sonrió apenas.

Con Gonza nos miramos contentos; la segunda sonrisa de Alina.

-Que hermosa sonrisa tenés, mí amor- le dijo Biza acariciandole la naricita.

Alina volvió a sonreír apenas y volvió a cerrar los ojos.

Se recostó un ratito y un ratito después; empezó a tocarle todo el pecho a Biza.

-No vas a encontrar nada mí amor- le dijo Gonza riéndose.

-¿Quiere teta?- le pregunté a Gonza.

-Si, bah, creo que si, me tocó todo el pecho- respondió riéndose.

Me reí.

Me la paso despacito; así no le hacía mal.

Y si; quería tomar la teta.

Mientras Alina tomaba teta, agarré mí celular y me puse a mirar Instagram.

-¿Subiste algo de ella?- me preguntó Gonza.

-No, todavía no, capaz suba ahora- respondí elevando los hombros.

-Etiquetame- me pidió.

-Obvio que si, que esas gatas sepan que tenés 2 dueñas- dije con un tono un poco ¿...celoso...?

 Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ Where stories live. Discover now