[16] Te creo

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Luego de convencer a Liam de ir a hablar con Elizabeth, los tres se subieron al auto de Liam para regresar juntos; hubiesen vuelto cada quien en su carro, pero tanto James como Diego no confiaban del todo con que el joven Geller regrese y en vez de eso, vaya en busca del despiadado ser.

—Liam... —Elizabeth se paró automáticamente al verlo entrar por la puerta.

Él entró cabizbajo jurando que no la miraría hasta que diga todo lo que tenga que decir dado que sabía que con una sola mirada de su parte haría caer toda barrera de frialdad que se forzó a crear.

No contó conque bastó con escuchar la voz del amor de su vida para dejar caer toda duda en su corazón y mirarla, ella se veía desesperada por aclarar todo.

—Déjennos solos, por favor. —pidió sin mirar a nadie más que a ella.

Ninguno de los dos habló, ni siquiera cuando se escuchó la puerta que indica que ya no había nadie más que ellos. Todos se fueron.

Habian pasado horas desde que se vieron, pero Elizabeth aún tenía su pijama arrugada y su carita está muy roja e hinchada por tanto llorar, sus ojos estaban inyectados en sangre y su nariz parecía pintado de rojo...

A Liam se le rompió el corazón al verla así, sin saber que él está igual o peor que ella.

—Liam yo... —intentó acercarse, pero Liam levantó una mano, callandola.

—Solo quiero saber una cosa. —pidió sin apartar la mirada. —¿Por cuánto tiempo? —preguntó en un susurro. —¿Por cuánto tiempo me han estado viendo la cara, Elizabeth?

Ella negó, negó con la cabeza de forma automática, cubriendo su boca con ambas manos, pues los sollozos volvían otra vez.

—No puedes estar hablando enserio. —negó con vehemencia. —No puedes creer que realmente te engañe.

—¿Creer? Yo no creo nada, ¡lo vi! ¡Vi a mi mejor amigo y al amor de mi vida besándose! —se le quebró la voz. —¡¿Cómo quieres que me sienta?! —una lágrima cayó de su mejilla izquierda dando a conocer el dolor de su alma.

—Así no fueron las cosas, permíteme explicártelo. —volvió a avanzar y él volvió a retroceder. —Tu... no me creerás, ¿verdad? Así te lo explique, no me creerás. —sentó por hecho.

—No lo sé. —su cabeza daba vueltas. —¡Joder, no lo sé! —cayó arrodillado. —Me duele, me duele mucho, mi amor. —cubrió su rostro con ambas manos hiperventilandose.

Apurada, Elizabeth imitó su acto, puso sus manos sobre las de Liam y pensó en apartarlas, pero desistió de la idea, y en vez de eso las colocó en el suelo frente a Liam.

—Respira, respira amor. —susurró calmada, pero en sus ojos se podía apreciar lo nerviosa que estaba.

—Necesito que te concentres en mi voz, concéntrate en lo que te voy a decir: Respira. —inhaló y exhaló tres veces mostrándole cómo. —Vamos cariño, los dos juntos.

Nadie, absolutamente nadie salvo Elizabeth, sabía sobre los ataques Liam. Ataques que sucedían rara vez, pero cuando sucedían, al joven le tomaban largos minutos, incluso horas en tranquilizarse.

—No dejaré que te suceda algo, tú solo respira. —escuchó su pesada respiración. —Muy bien, así es... ahora, hazlo por la nariz... despacio cariño.

Al notar que su respirar se controlaba, comenzó a explicar entre murmullos.

—Él... él me citó ayer por la tarde. —comenzó su explicación. —No te engañare, no sé porqué no te lo conté. Quiero creer que fue para no molestarte, tienes tanto en mente, que creí que podría con él yo sola... —una lagrima se resbaló pr su mejilla que fue apartada rápidamente. —Solo me dijo cosas que ya sabía, luego empezó a inventar cosas no creí ni por un segundo. —recuperó su voz. —El bar estaba lleno y aún así decidí quedarme para no ser descortés; si no viste mis manos en esa foto fue porque las coloqué en su pecho para apartarlo, no duro ni tres segundos pegado a mi cuando lo aparté, lo golpeé y me largue de ese lugar. —otra vez sintió la necesidad de tocarlo, pero no se movió ni un centímetro. —Liam si no te lo conté fue para no perjudicar su amistad, sé que lo quieres, y aunque nos odiamos mutuamente y lo quiero lo más lejos de ti, no quise que yo fuera la razón de su separación, quería que te dieras cuenta de quién es él, pero no esta forma, no así. —una lágrima resbaló, y está vez, no la apartó. —Te prometo, mi amor, que así sea lo último que haga en esta vida, te demostraré que mis palabras no son un engaño.

Liam, quién seguía con las manos sobre su cara, negó lentamente.

—No. —habló por primera vez en muchos minutos. —No lo hagas. —poco a poco fue descendiendo sus manos, las colocó sobre las de ella en el suelo y levantó la mirada. —Te creo.








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Capítulo corto, no lo iba a subir, pero estoy happy... aunque este cap no es tan happy jeje

Les comparto mi felicidad:

Hoy me levanté y vi que una personita me comentó en mi otra historia, no tienen idea de lo feliz que me hacen❤😭❤❤

Quede tipo jshdkwnzjskzbwjzbfbd

Los amoo
Psdta: si se sintieron mal por esta pelea, no imaginan los que vendrán muajajajaja

Nico♡

La suegra del añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora