La suegra del año

[54] ¡Por Lizzy y Liam!

《Ocho meses después》

El cielo es naranja, el océano amarillo, Liam y Lizzy comen espagueti morado.

¿Eso tiene sentido?

No, ¿verdad?

Bueno, tampoco esta situación...

—Ya te dije lo que quiero, ¿por qué es tan difícil para ti apoyarme?

—Mi amor, lo que pides es imposible. —explicó Liam suspirando.

Elizabeth refunfuñó.

—No sería difícil si me amaras. Si lo hicieras no pondrías peros. Dime Liam, ¿cuándo te he puesto yo un pero ante cualquier cosa que has deseado?

Liam estaba apunto de abrir la boca.

—No me respondas.

Liam rió.

—Amor, lo que pides no es sensato. —volvió a explicar.

—¡Sí lo es!

—Pero...

—Cállate y escucha. —habló molesta. —La solución es simple: vas, compras y regresas.

—¡Es imposible!

—¡Que no lo es!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—Elizabeth, ¡¿de dónde carajos quieres que te saque a una jirafa?! —terminó por gritar ante la necedad de su enamorada.

De pronto, y de la nada, Elizabeth comenzó a llorar.

Eso confundió a Liam, pues ella nunca llora así nomas.

—¿Estás bien?

—¡No me toques!

—¡Pero ni me he acercado! —tiró de sus cabellos.

Por alguna razón, el verlo confundido la hizo reír.

—Estás loca... —murmuró.

—¿Qué dijiste? —giró su cabeza como el exorcista.

—Que estás buenota... —dijo lo primero que se le vino a la mente. —Como sea. —tosió falsamente. —¿Amor, estás bien?

Elizabeth se planteó todo lo sucedido.

¿Está realmente bien?

Bueno, todo había vuelto a la normalidad, tal vez con algunos cambios, pero mínimos. Como el hecho de que Sunny y Freddy emprendieron su viaje hacía la universidad juntos fuera del país, o que a Clarisse le faltan unos meses para poder lanzar su nueva película que produjo junto a James. O el hecho de que la parejita principal se mudaron de su casa para ir hacia una más grande, con dos pisos más el ático, tres habitaciones, dos estudios, cuatro baños, un gran jardín con piscina, y hasta habitaron el sótano como cine privado, con proyector y todo.

Y todo fue gracias a 5SOS quienes amablemente financiaron todo gratis.

Nah, mentira.

Ya quisiera yo que me pagaran la casa de mis sueños...

El diseño completo lo hizo Liam cuando trabajaba en el extranjero. Resulta que cuando por fin hablaron, entre los temas de conversación se habló de mudarse, pues a Elizabeth le dolía quedarse en un lugar con tantos recuerdos.

Como querían irse lo antes posible, el arquitecto no podía diseñar algo, pues construirlo tomaría tiempo, es por eso que buscaron junto a una inmobiliaria y se dieron con la sorpresa de que el diseño del joven estaba a la venta.