「𝗖𝗞」Con apenas diez años de edad, Jeon Jungkook tenía tres amores en su vida; sus padres, su caja de doscientos colores, y su hermano mayor Seokjin.
Oh, Seokjin, ¡cuánto adoraba Jungkook a su hyung! De grande quería ser como él, y le gustaba imita...
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Namjoon abrió la puerta de su casa algo agotado. Ya iban a ser las seis de la tarde y estaba en la universidad desde las seis de la mañana, viendo clases y luego adelantando su tarea en compañía de Seokjin y Jungkook. Por suerte ya había terminado la canción, luciendo la preciosa voz que poseía su novio, y hasta tenía guardada una carpeta de distintas melodías que le había regalado el pequeño Kook con aquella voz tan bonita que lo sorprendió genuinamente.
Mientras se descalzaba, no pudo evitar sonreír. A pesar de no ser del agrado del niño, este lo había ayudado con toda la disposición posible, logrando que se emocionara como un tonto al verlo tan sumiso con él y no en esa actitud recelosa con la que lo trata. Aún su bonito cantar estaba en su mente, y se prometió a sí mismo que le crearía la mejor de las canciones para que destacara.
—¡Namie hyung! —el grito de Taehyung lo hizo alzar la vista de sus pies, y pronto tenía a su pequeño hermanito abrazado a él como si no se hubiesen visto en años. Lo abrazó de vuelta, pues también lo había extrañado—. Hyung estaba sonriendo mucho, ¿pensaba en Seokjinnie hyung, cierto?
Negó, y se agachó para cargar a Taehyung entre sus brazos, con este último dejándose fácilmente. —La verdad es que pensaba en Jungkook.
Taehyung lo miró fijamente, entrecerrando sus ojos. —¿Por qué pensaba en Jungkookie?
—Oh, porque justo hoy lo vi —se encogió de hombros, y bajó a Taehyung cuando este comenzó a removerse, dejándolo en el suelo y mirándolo curioso al encontrarlo de brazos cruzados—. ¿Y tú qué, pulga? ¿por qué me miras así?
—¿Por qué vió a Jungkookie y no me llevó con usted? —reclamó.
—Ah, es que había invitado a Seokjin a la universidad para que me ayudara con mi tarea y él llevó a Jungkook —rascó su nuca, algo intimidado por la fuerte mirada de Taehyung.
Su hermano era un niño bastante alegre que no dejaba su ánimo por nada en el mundo, así que cuando este se volvía serio o se molestaba lograba que las personas se sintiesen fuera de lugar. Justo como en aquel momento.
—¿Y por qué no me vino a buscar?
—Taehyung... ellos no fueron a jugar, te estoy diciendo que Seokjin fue a ayudarme y como no tenía con quién dejar a Jungkook por eso lo llevó —dijo calmado, llevándose las manos a su cadera—. La próxima vez lo verás, así que quédate tranquilo.
Taehyung lo miró unos segundos más para luego salir corriendo escaleras arriba y tirar su puerta con fuerza. Namjoon boqueó sin terminar de entender la molestia de su hermano, mirando fijamente las escaleras por donde se había ido. Un golpe en su cabeza lo hizo girar, encontrándose a su madre con una ceja alzada.
—¿Qué le hiciste a mi bebé? —cuestionó Hwasa, mirándolo interrogante.
—Te recuerdo que yo también soy tu hijo —se quejó, sobando su cabeza.
