「𝗖𝗞」Con apenas diez años de edad, Jeon Jungkook tenía tres amores en su vida; sus padres, su caja de doscientos colores, y su hermano mayor Seokjin.
Oh, Seokjin, ¡cuánto adoraba Jungkook a su hyung! De grande quería ser como él, y le gustaba imita...
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—No entiendo.
Gong-Yoo tomó una respiración larga, de esas en las que buscas la paciencia suficiente para afrontar un punto de estrés. Garam, por su lado, rió al ver el rostro del otro hombre, y palmeó su hombro con familiaridad. Le habían estado explicando a Seojoon el cómo había entrado a la familia Jeon, más este se complicaba todo y no lograba captar.
—No le des tantas vueltas, Seojoon. Los señores Jeon me han adoptado porque necesitaban de alguien que se hiciese cargo de sus empresas.
—¿Y tú por qué no quieres las empresas? —se dirigió a Gong-Yoo.
Se encogió de hombros. —No me gustan.
—¿Y los señores Jeon sí te quieren...?
—Oh, claro que sí —Garam sonrió—. Al principio sí fue todo más frío, pero ellos realmente me quieren, son mis padres, y Gong-Yoo mi hyung.
Seojoon sonrió de lado. Le causaba mucha curiosidad la razón de la adopción del joven, es decir, ¿no era una muy superficial? Garam era un chico bastante agradable, en el rato que tenían hablando los tres pudo verificarlo. Era divertido, y muy amigable. A diferencia del resto de la familia, hablar con Garam era una bocanada de aire fresco.
Además, si el mismo chico decía que los señores Jeon lo querían entonces no iba a dudar.
—¡Es hora de cantar el cumpleaños! —la voz de Jisoo sonó alta, sonriendo en grande al ver a Jungkook correr hacia ella para abrazarla.
Sin necesitar otro llamado, los presentes se acercaron hasta la mesa en donde se encontraba el pastel. Seokjin se acercó hasta su madre y Jungkook para estar con ellos, besando la cabeza de su hermanito en cuanto lo tuvo cerca. Gong-Yoo también se les unió, estando los cuatro acompañando al cumpleañero del día.
Taehyung tiró de la camisa a Namjoon, y este entendió al instante el mensaje, alzando al pequeño hasta tenerlo sobre sus hombros. Una vez arriba, Taehyung sacudió su manito, saludando a Jungkook desde ese lugar. El pelinegro sonrió al verlo.
—Venga, arriba —Namjoon se giró, encontrando a Garam alzando sobre sus hombros a Hoseok, quien también tenía una sonrisa enorme en sus labios—. Ambos deben ver a Jungkook desde el mejor lugar.
Ignoró por completo la mirada de los demás familiares, —los tíos de Seokjin más que nada— y en coro comenzaron a cantar la famosa canción para Jungkook. Las voces de Taehyung y de Hoseok se escuchaban por sobre las demás, logrando hacer reír a Jungkook en más de una ocasión. Namjoon sonrió de lado, le gustaba que, a pesar de que el ambiente no parecía ser el mejor, los niños estaban en su mundo, ignorando las necedades de mayores.
Miró a Seokjin, y le guiñó un ojo en cuanto sus ojos chocaron. Las mejillas del Jeon se sonrojaron, y una sonrisa linda se formó en sus labios. Namjoon se sintió complacido.
