Fenómeno [Soukoku]

♥️♡+:｡.｡Primer ataque｡.｡:+♡♥️

Después de la cirugía al pequeño Tachihara, Chūya regresó agotado a casa, dejando sus cosas en la entrada al igual que sus zapatos.

Dazai fue quien llegó primero ese día, y había "milagrosamente" preparado ramen instantáneo para él y Chūya.

El pelirrojo fue hacia la cocina, con muchas náuseas. Ver ese ramen le hacía sentir más asco de lo normal.

— Fenómeno. Come. Hoy preparé la cena, así que debes comer.

Ordenó el castaño, dejando los platos y acercándolo al lugar donde Chūya acostumbraba a sentarse.

— Hoy no voy a cenar. Iré a darme un baño.

Respondió serio. Se iba a alejar de la cocina, cuando el mafioso sujetó una de sus muñecas de manera fuerte.

— ¿N-Necesitas algo, Dazai?

Preguntó un poco temeroso. El día en que se enteraron de su embarazo, Dazai ha estado más agresivo de lo normal, y Chūya más temeroso. En ocasiones, parecía una relación común y corriente pero era más parecido a un sirviente y su jefe, o quizás Chūya era un esclavo.

— Pareces muy confiado, Chūya. No quieres comer conmigo, te acuestas a dormir después que yo, llegas tarde de la universidad o del hospital, olvidas limpiar la casa antes de irte a clases, no lavas toda mi ropa en un día, ¿Crees que con eso estás ganando un lugar en mi casa? Además, vas a traerme un estorboso mocoso que  definitivamente no voy a querer ni mucho menos a prestar atención. ¿Debería ir a enterrarte en el patio de una vez?

Amenazaba mientras se vendaba uno de sus brazos y se acercaba con un cúter a Chūya.

Chūya sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Por alguna razón, eso de ser enterrado vivo le traía un deja vu y malos recuerdos. Su corazón se aceleró y sus piernas temblaban. Quería desaparecer.

— Lo lamento... Es sólo que, no me he sentido muy bien... El bebé me...

— Me importa una mierda el bebé, Chūya. Es un fenómeno como tú, una criatura que jamás debió existir, y que voy a maldecir el resto de mi vida. Dime una cosa, ¿qué valor tiene ese niño cuando será hijo de un inhumano y rata de laboratorio como tú?

Dijo sonriente, dándose media vuelta y lanzando el cúter hacia la mesa. Caminó un poco, cuando sintió que Chūya jaló de la parte trasera de su gabardina negra. Se detuvo.

— ¿Qué es lo que quieres ahora, Chūya?

— Por favor... No me llames rata de laboratorio. S-Soy un humano, Dazai. Mírame. Estoy aquí, respirando, viviendo como tú.

Se defendía. Sus ojos azules se llenaban de lágrimas con sentimientos. Tomó su sombrero, y lo sujetaba con fuerza,  ala altura de su pecho. Él odiaba ser un clon, y odiaba que su vida fuera de esa manera. Aunque a su vez, estaba agradecido de haber salido del laboratorio.

— Eres muy gracioso, pero no soporto a los experimentos fenómenos como tú.

Sonrió. Miraba lo débil e indefenso que lucía Chūya, así que como diversión, quiso golpearlo sin mas, haciéndolo caer al suelo con la bofetada.

— Tan inofensivo como siempre... ¡Que lindo! Seguro ese bastardo nacerá deforme por tanto experimento al que fue sometido su "mami".

— Dazai... T-Tengo miedo...

Se llevó una de sus manos hasta su vientre, asustado. Parte de su cara estaba roja por el golpe, dolía.

— ¿P-Podrías ayudarme a levantar...? Necesito recostarme.

— No quiero. No te obligué a embarazarte. Es asunto tuyo.