Fenómeno [Soukoku]

♥️♡+:｡.｡No soy gay｡.｡:+♡♥️

✦✧✧ Chūya Nakahara ✧✧✦

Dazai seguía siendo el mismo de siempre. Quería darme miedo, incluso asustar a los pequeños niños pero, en las noches, cambia por completo. Era algo bipolar, quizás tsundere... Aún así, su manera de maltratarme, sus gritos, las veces que me ignora y me dice cosas horribles, la forma en que me llama "fenómeno", todo eso... Me enamora.

⚆ _ ⚆ Osamu Dazai ⚆ _ ⚆

Tengo que comprarle algo a Chūya por su cumpleaños, aunque sea una estúpida creación. No sé cómo ha podido aguantarme tanto. Es admirable. Creí que abortaría a mis hijos y no fue así, los ama más que a nadie. Chūya es un fenómeno extraño. Chūya es el peor de los experimentos que los científicos pudieron hacer. Y el mejor de los humanos.

Dazai había comprado un hermoso ramo de flores para Chūya, un sombrero de su estilo, un pastel, y un lujoso vino que al pelirrojo le gustaba. Regresaba a casa con todas esas cosas dentro de una caja de regalo.

El pelirrojo abrió la puerta y se sorprendió al verlo con esa gran caja. ¿Era quizás una sorpresa que su esposo había recibido? Si es así, ¿Quién se la obsequió? Estaba curioso.

— D-Dazai, es bueno que hayas regresado. Recién terminé de bañar a los niños. Karma tenía un poco de fiebre durante el día, pero ya mejoró. Atsushi se cayó de un columpio y se lastimó un brazo, tuvieron que ponerse un vendaje. Y Ryūnosuke... Él sigue siendo serio. Los médicos dijeron que todo estaba bien con su cerebro.

Informaba las novedades.

Dazai parecía ignorarlo todo. Simplemente acercó la gran caja a las manos de Chūya, obligándolo a sostenerla.

— Ten. Es para tí. Feliz cumpleaños, Fenómeno.

Dijo serio. Se alejó a la habitación, dejando a Chūya con su regalo.

El joven clon se sonrojó. Nunca imaginó que Dazai le trajera un obsequio y mucho menos que recordara su cumpleaños. Estaba feliz.

Se dirigió a uno de los sofás, donde empezó a desempacar el regalo. Parecía un niño pequeño mirando todo aquello maravilloso que encontraba dentro de la caja.
Sacó su sombrero y lo puso en su cabeza, sonreía emocionado. Contemplaba aquel vino, las hermosas flores, el exquisito pastel, estaba feliz.

— T-Todo esto... ¿Es para mí? Dazai... Recordó mi falso cumpleaños...

Derramaba algunas lágrimas que pronto limpiaba con sus pulgares. ¿Quizás Dazai lo amaba? Sonreía con sólo pensarlo.

Mientras tanto, Dazai estaba en la habitación de los bebés, revisando a cada uno de ellos. Atsushi se levantó con esfuerzo y le hizo una fiesta nomás lo miró.

— ¡Papi! ¡Lle-gashte!

Quería abrazarlo, pero uno de sus bracitos dolía y no podía hacerlo. Aún así, sonreía optimista.

Dazai sintió una punzada en su pecho al ver ese bracito lastimado de Atsushi, y usando algunas de sus vendas. Le dolía, aunque no le gustaba aparentarlo.