El viaje del albatros

7 - Hacia una nueva vida

Can

Me fui, de verdad, la conciencia de la enormidad de mi gesto pesa como un peñasco en mi corazón durante el vuelo a Londres.

Siento que soy incapaz de respirar, siento que me falta una parte esencial para hacerlo y tengo la terrible sensación de que me va a faltar para siempre.
Polen intentó varias veces llamar mi atención, pero pronto se dio cuenta de que era inútil, no tenía ganas de hablar.
Decir que me iba a ir y hacerlo realmente son cosas muy diferentes, cada kilómetro que me aleja de casa se siente como una agonía.

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Estambul nunca había sido mi hogar, al menos no hasta que conocí a Sanem, quien, con su magnética sonrisa, me había hechizado robándome el corazón y haciéndome perder completamente la cabeza.

Me digo que tengo que intentar ahuyentar estos pensamientos, ya es suficiente, no tengo que pensar más en la ensoñación que he tenido durante los últimos meses porque nada de eso era real.
Aquella chica cándida e ingenua que creía haber descubierto como si fuera un tesoro inesperado, ciertamente no lo era. Todo fue una farsa, todo fue una mentira desde el principio, lo descubrí y perdoné sólo para volver a enfrentarme a una realidad muy diferente a la que creía vivir con ella, me encontré ante una mujer más que capaz de mentir y ocultarme verdades importantes sin ningún escrúpulo.

El avión vira al comenzar su descenso sobre un Londres iluminado por millones de luces, miro por la ventana mientras respiro profundamente, ya es suficiente, la decisión está tomada y ahora estoy aquí listo para retomar mi antigua vida.
No será fácil superar los primeros momentos, pero creo que pronto volveré a mis viejos hábitos y a esa existencia solitaria y sin raíces que caracterizó los últimos años de mi vida "antes".

Aterrizamos en un Londres frío y lluvioso que me hace lamentar inmediatamente el cielo despejado que dejamos en Estambul unas horas antes junto a esa chica que...

Basta ya de lata.
Tienes que obligarte a no pensar más en esa figura solitaria cuya visión te hizo sentir un apretón en el corazón. Se acabó, todo forma ya parte del pasado mientras que hoy comienza una nueva etapa de tu vida, vuelves a ser el fotógrafo trotamundos libre de cualquier atadura que siempre has sido en el pasado.

Recogemos nuestro equipaje y nos subimos a un taxi, le digo al conductor la dirección del hotel que he reservado para mi corta estancia aquí en Londres, está más cerca que la casa de Polen desde donde puede continuar por su cuenta.

El trayecto en taxi es silencioso, estoy cansado y con un estado de ánimo decididamente pesado como la lluvia que cae en este momento sobre esta ciudad que siempre me ha gustado tanto por ser extremadamente polifacética y viva. Había soñado con llevar allí un día....

Sacudo la cabeza mientras me digo a mí mismo -Puedes parar, estos pensamientos no pueden llevarte a ninguna parte, has tomado tu decisión y tienes que mantenerte firme en ella-.

Llegamos al hotel, pago el billete, me bajo para coger mi maleta y para mi enorme sorpresa veo que Polen hace lo mismo, coge la maleta, cierra el maletero y el taxi se va sin ella.

La miro asombrada - ¿Qué haces Polen, por qué no has seguido con el taxi hasta tu casa?

- Entiendo que prefieras quedarte en el hotel en vez de en mi casa, no es un problema para mí -

Sacudo la cabeza empezando a temer que haya entendido mal como había empezado a sospechar, inhalo profundamente para hacer frente a esta desagradable situación que, para ser sincero, habría evitado con gusto después de un día infernal como el de hoy.

- Polen, creo que has entendido mal...

- ¿Qué estamos haciendo aquí en la acera, vamos a entrar en el vestíbulo, estamos todos empapados en esta terrible lluvia -

La sigo a través de las puertas correderas y el flash de un fotógrafo me hace dar un respingo, miro a mi alrededor y veo a un reportero gráfico cruzando el vestíbulo del hotel a paso ligero y saliendo por una puerta al otro lado, quiero correr tras él pero la mano de Polen en mi brazo me detiene.

- ¿A dónde vas? ¿No querías hablar? -

Sacudo la cabeza, la miro a ella y a la puerta de la que ha salido el hombre, que ahora ha desaparecido en el aire, una sensación de impotencia y rabia comienza a surgir.
Desenredo mi brazo de su agarre y la miro de frente como creo que nunca antes lo había hecho.

- ¿Qué significa todo este Polen? ¿Por qué se bajó de ese taxi y por qué había un fotógrafo para inmortalizarnos nada más cruzar la puerta de este hotel? -

Su expresión intenta ser lo más neutra posible según me cuenta:

- Cómo voy a saber por qué estaba aquí, ya sabes que los fotorreporteros de ciertos periódicos escandalosos están constantemente apostados en los hoteles en busca de noticias.

Además, siempre hemos sido una pareja muy fotografiada en eventos sociales, eso no debería ser una novedad para ti, ¿verdad?

Deja a ese fotógrafo en paz y subamos a la habitación, te he echado mucho de menos, ¿sabes? - Mientras dice esto, deja atrás el asa del carrito y se acerca para rodearme el cuello con sus brazos mirándome con una mirada inconfundible.

Dejo que mis brazos caigan impotentes por mi cuerpo, abro y cierro las manos intentando mantener la calma pero la rabia a estas alturas es difícil de mantener a raya, estoy muerta de cansancio tras un duro día de trabajo y un torbellino de emociones encontradas que me asaltaron al salir de Estambul y...

Respirando hondo para calmarme, agarro con firmeza sus brazos por detrás de mi cuello y los bajo para ponerme a una distancia segura de ella antes de hablar.

- Polen, me gustaría dejar una cosa muy clara, lo explico bien porque no quiero que haya más malentendidos.

NO SOMOS UNA PAREJA.

Tamam, ¿está bien? He venido aquí para hacer arreglos para mi trabajo en los Balcanes, no he venido con usted ni para usted.

Lo que había entre nosotros se acabó y quedó enterrado hace tiempo y no tengo intención de cambiar este estado de cosas -

-Ma Can...-

-No ma Polen, ya no hay nada y nunca podrá haber nada entre nosotros quiero que quede claro esto tamam... Ahora discúlpame pero me gustaría ir a descansar, me despido ahora porque no creo que te vuelva a ver antes de mi partida, görüşürüz adiós -.

Cojo mi carrito y me dirijo a la recepción para completar los trámites de facturación, ya no me giro para mirarla, estoy furiosa y me siento manipulada, algo me dice que esas fotos pronto estarán impresas en el papel satinado de alguna revista de escándalo.

Mientras espero a recoger la llave de mi habitación mi corazón se aprieta al pensar que ELLA podría verlos y pensar....

Suficiente Can, no tienes que pensar más en lo que ella pueda o no pensar, ya no forma parte de tu vida como tú ya no formas parte de la suya, bitte se acabó, cuanto antes lo superes y dejes de pensar en ella mejor.