El viaje del albatros

47 - Nuevos comienzos

Can

Le confesé a Dilara que estoy dispuesto a hacer todo lo posible para recuperar a Sanem, para tenerla a mi lado, y le aseguré a Hakan que me quedaría aquí el tiempo necesario para convencerla de que me diera otra oportunidad de amarla.
Con estas intenciones claras, salí del plató nada más terminar de rodar para correr a montar un escenario que quería sorprenderla y hacerla soñar, hacerla creer de nuevo en el encanto que hubo y habrá siempre entre nosotros.
Temí que huyera en cuanto me viera, pero por suerte logré convencerla de que compartiera conmigo un momento fuera del tiempo, lejos de los errores del pasado, de esa angustia y resentimiento que hice nacer en ella.
Pasamos una velada increíble, no puedo creer que aún pueda asombrarme y embelesarme con la naturalidad con la que logramos estar juntos, como si nos estuviéramos conociendo en ese momento y ya percibiéramos el sentimiento entre nosotros, un entendimiento que está listo para crecer y florecer en algo mucho, mucho más hermoso e importante.
Así fue para nosotros desde el principio y así, estoy seguro, puede seguir siendo en el futuro y la tarde que pasamos juntos es la prueba.
Cuando se levanta para irse me doy cuenta de que está en problemas, no sabe cómo comportarse y cómo reconciliar al Can con el que ha pasado momentos agradables y despreocupados esta tarde con el que le hizo daño sin miramientos en el pasado.
La invito a que no piense en nada más que en la hermosa velada que hemos pasado juntos, algo que ambos necesitábamos y que puede significar tanto, pienso para mí.
Le deseo buenos sueños, tal vez sueños en los que protagonizamos momentos felices juntos, sueños como los que tengo yo, incluso soñando despierto a veces. Esta noche ha sido sólo eso, para ambos creo, una ensoñación que puede ser el prometedor comienzo de algo que hay que cuidar y alimentar, y eso es lo que pienso hacer a partir de ahora.
Estos son los pensamientos que se agolpan en mi mente mientras la veo marchar, me hubiera gustado que esta velada no terminara nunca, pero ella tiene razón, mañana tendremos que volver a madrugar y tener un día agotador en el plató.

La veo detenerse en la linde del bosque y girarse para mirarme, con el ramo de flores silvestres que le regalé agarrado en sus brazos parece una ninfa del bosque, un encanto con su larga melena suelta y su vestido que se mueve ligeramente empujado por la brisa que viene del lago.
Levanto la mano en señal de saludo encantado por la visión que es la mujer que tengo ante mis ojos, mi mujer, la mujer de mi vida y de mis sueños, mi ninfa y mi ángel, en una palabra mi todo.
Cuando la veo desaparecer por el sendero entre los árboles, me muevo rápidamente para recoger los restos del picnic con una estúpida sonrisa soñadora pegada a mis labios. Unos minutos más tarde un ruido me lleva a girarme y mirar hacia el bosque con la esperanza de que haya vuelto, de que aún me queden unos instantes de ella para vivir esta tarde, instantes que nunca son suficientes en mi opinión, pero permanezco tan asombrado como la mujercita que, envuelta en un chal de colores, me observa a mí y a mi entorno embelesada.

- Lo siento, no quería molestar, estaba paseando por la orilla, como suelo hacer por la noche, y las luces de las lámparas me llamaron la atención.
Es precioso, has creado un rincón maravilloso, perdona si he sido inapropiado -

Le sonrío mientras me ocupo de doblar el colorido mantel que acogió nuestro romántico picnic - No se preocupe señora, el escenario que he creado ha cumplido su función, ha sido el telón de fondo de una hermosa velada y ahora lo retiro todo para devolver este rincón de la playa a la naturaleza como debe ser -.

- Tengo que decir que es una verdadera pena, es todo tan bonito que siento no poder admirarlo de nuevo, es tan romántico y evocador.
No quiero ser impertinente, pero ¿tuvo su efecto en la afortunada?
¿Le llamó la atención el romanticismo de este hermoso escenario? -

Una vez más no puedo evitar sonreír ante la franqueza de esta mujercita llena de vitalidad - Digamos que creo que quedó impresionada, creo que aún me queda mucho trabajo por hacer para conquistarla, pero quiero ser optimista y alegrarme de cada pequeño paso -.