Incubus

6. Invitación

- Creí que no sabías cocinar. - JiMin y TaeHyung dieron un respingo cuando HoSeok se presentó en la cocina sigilosamente aquella mañana. HoSeok no solía bajar a la cocina, no tenia motivos para ello.

- Cuando el amo estaba de viaje y JiMin descansaba aprendí esta receta. - Expuso TaeHyung mientras batía huevos. No recordaba haberle dicho a HoSeok que no sabía cocinar, así que no estaba seguro de si se lo habría comentado JiMin o si les había oído cuando lo dijo por primera vez. Los inmortales tenían un oído muy fino. - Es un bizcocho. - Admitió. - Ese día me apetecía probar algo dulce. - De pronto sintió que habló de más. ¿Cuándo había cogido él tanta confianza con el amo para mantener una conversación casual?

- ¿Se le ofrece algo, amo? - Preguntó JiMin tambien sorprendido porque HoSeok hubiera bajado a la cocina. El inmortal negó.

- Sólo quería asegurarme de que habíais descansado bien después de lo de anoche. - TaeHyung intentó, inutilmente, esconder su rostro tímido. - ¿Habéis desayunado ya? - Preguntó.

- Yo sí. Pero JiMin dice que no quiere. - Se chivó sin mala intención. - Está a dieta.

- Estoy haciendo ayuno intermitente. - Comentó fingiendo estar haciendo algo bueno. - Quiero adelga...

- JiMin. - HoSeok no gritó, pero JiMin reaccionó como si lo hubiera hecho. - Cuantas veces te he dicho que no hagas estupideces con la comida. No puedes aguantar mi ritmo a penas, ¿y aún así continúas haciendo dietas y esas cosas? - Le regañó. TaeHyung no tenía ni idea de que aquello fuera un asunto grave, aunque ya había visto algún indicio no preocupante. JiMin sólo le había comentado un par de veces que no le apetecía desayunar o que ese día comería poco, pero TaeHyung nunca imaginó que fuera preocupante.

- Pero es que...

- No hay excusas, JiMin. - Le interrumpió.

- Es que... amo... - JiMin fue hasta la encimera de la cocina, donde habían dejado el correo esa mañana. Cogió un sobre en concreto y se lo tendió a HoSeok. - Ha llegado esto esta mañana. Iba a subírselo luego al despacho junto con el resto del correo. HoSeok lo observó sin demasiada curiosidad, no necesitaba leer el remitente para saber a quien pertenecía la carta y de que se traraba su contenido. El sobre era blanco, pero tenía bordes dorados y estaba muy adornada, con letras elaboradas. Parecía que alguien se había tomado la molestia de que fuera llamativo y hermoso.

- Así que es por esto que vuelves a hacer tonterías. - JiMin bajó la cabeza al ser reprendido. Le tendió el sobre de nuevo a JiMin. - Pues no iremos. Tíralo. - Sentenció sin más.

- Pero no puede hacer eso. Todos los años asiste. - Le habló con más confianza de la que nunca había visto hablarle. TaeHyung no sabía de que estaban hablando.

- Y todos los años esos idiotas se la pasan haciéndote mal. Paso. No te llevaré y no iré solo, eso sería aún más estúpido, porque yo tampoco quiero ir. - Declaró. Parecía muy convencido.

- Pero es una celebración anual importante. - Insistió el favorito. - Los Kim se enfadarán si no va.

- Lo dudo mucho. - Alegó. Pudiera ser que Kim SeokJin se molestara e hiciera un berrinche, pero no traería consecuencias.

- Además, debe presentar a TaeHyung, amo. - Le recordó.

- ¿Por qué suenas como si quisieras ir? Además, TaeHyung no es favorito aún. ¿Y desde cuando tú decides esas cosas por mí? - JiMin tuvo que tragarse sus palabras.

- Lo siento, amo. Yo no quería insinuar nada parecido. - JiMin bajó la cabeza como un perrillo regañado.

- No iremos y se acabó. - Puesto que JiMin no quería coger la carta, él mismo la tiró a la basura, recogió el resto del correo y se marchó escaleras arriba. - Y desayuna antes de ponerte a hacer tus tareas. - Le ordenó cuando ya estaba fuera de la cocina.