Extra: Lujuria

615 71 10
                                    

*Contenido explicito bisexual. Muy explicito. XD

Apoyado en la pared, JungKook esperaba en el vestíbulo de la mansión, impaciente. Su pierna no dejaba de moverse nerviosa mirando intensamente la puerta, como si por mirarla su esposo llegaría antes.

Con su agudo oído escuchó su coche llegar. Intentó ser paciente, cruzado de brazos mirando la puerta con mala cara, pero no lo aguantó y se precipitó contra la puerta justo cuando YoonGi iba a meter la llave en la cerradura.

YoonGi se sorprendió al verle allí puesto que con su oído no estaba prestando atención al interior de la casa.

- ¿Salías? - Preguntó muy extrañado.

- Claro que no. Te estaba esperando. - Declaró algo gruñón. - Dijiste que llegarías a y media. De eso hace ya más de veinte minutos.

- Disculpa. Me he entretenido hablando con HoSeok. ¿Te has enterado de lo que ha hecho?

- Sí, Jin a llamado para cotillear. - Se quejó queriendo zanjar rápidamente el tema.

- No lo puedo creer. - Decía YoonGi mientras se sentaba en el banco de la entrada para quitarse los zapatos. Sin embargo, a pesar de su ansiedad, JungKook se agachó para quitárselos al igual que le había ayudado con su abrigo. - Siempre solo y de repente hace inmortales a los dos. ¿No te parece increíble?

- Sí. Sí. Lo que tú digas. - En verdad ya no podía prestar mucha atención a sus palabras. Tenía los pensamientos en otra cosa.

- No me malinterpretes. No le estoy criticando. - Siguió diciendo YoonGi. - Sabes que confío mucho en HoSeok. Es responsable más que ningún otro inmortal y lo poco que conozco de esos chicos me parece encantador. - Aseguró. - Estoy deseando poder conocerles adecuadamente y la verdad me alegro mucho por HoSeok. No podía estar solo por más tiempo o iba a terminar cometiendo un grave error. Aunque claro, ahora que son tres inmortales necesitarán una gran cantidad de favoritos. Ya no pueden actuar como HoSeok lo hacía antes. Pero seguro que eso ya lo saben. ¿Qué te parece si les organizamos una recepción? Quiero conocerles mejor y necesitarán elegir buenos favoritos. Nosotros tenemos muchos contactos y esperiencia en ese campo. Invitaríamos a Jin y a NamJoon también, por supuesto, y... y... ¿JungKook me estás escuchando? - Su esposo le miraba fijamente pero no reaccionaba a nada de lo que estaba diciendo.

- YoonGi, ¿por qué cuanto más ansioso estoy más verborrea tienes? - Le espetó con nerviosismo. - ¿Podrías dejar los cotilleos para otro momento? Te he dicho que llevo veinte minutos esperando. Estoy que me subo por las paredes. - Reconoció. - Hasta nuestros favoritos se habrán cansado de esperar ya.

- ¿Esperar? ¿Por qué están ellos esperando también? - Dijo extrañado.

- Porque yo los reuní a todos, ¿por qué si no? - Pronunció con obviedad. - Veinte minutos, YoonGi. Me dijiste que venías...

- Sí. Sí. Ya te escuché. - Evitó soltar una sonrisa divertida por la actuación de su esposo. - Hace veinte minutos. - Rodó los ojos incrédulo de la actitud de su esposo.

- Llevamos dos días sin hacerlo por tanto trabajo. Sabes que no aguanto tanto. - Era un inmortal imponente, necesitado y en cierto modo aterrador, pero a YoonGi sólo le podía parecer un niño teniendo la rabieta.

- Está bien. - Sonrió y le acarició la mejilla. - Vamos a la habitación. - Dicho eso, JungKook tomó a YoonGi por la muñeca y tiró de él con prisa.

"La habitación" no era su dormitorio en el que dormían como pareja. Era una sala preparada para satisfacer todos sus deseos. Y los de YoonGi y JungKook podían ser de lo más exigentes.

IncubusWhere stories live. Discover now