17. Amo y amor

636 102 43
                                    

Era demasiado pronto cuando HoSeok oyó la llave de la puerta entrar en la cerradura. Sin pensarlo se levantó de inmediato del asiento de su despacho. Podía parecer ansioso, pero es que en verdad lo estaba. Ya poca compostura de antaño le quedaba. TaeHyung le hacía relajarse al fin y no tener a JiMin le alteraba los nervios. Era una combinación que no le dejaba concentrarse en nada más que en sus sentimientos por los dos humanos que habían llegado a él para complicar su lamentable vida de formas tan terribles como preciosas.

- TaeHyung. - Le llamó queriendo saber por qué volvía tan pronto a la casa. Esperaba que llegara tarde después de quedarse hablando con JiMin durante horas. No podía olvidar las muchas noches que les oía hablar de banalidades hasta altas horas de la madrugada. - ¿JiMin está... bien? - Susurró la última palabra al ver que su antiguo favorito también cruzaba el umbral de la puerta. - JiMin... - Repitió casi sin voz sintiendo un vuelco en su corazón. Una punzada de felicidad y otra de dolor al verle con tan buen aspecto. Ese era el JiMin que recordaba cuando llegó a él. Tan saludable, tan hermoso. Sólo unas pocas semanas lejos de él y ya había mejorado tanto sólo por estar lejos de él. Pero... su rostro... - Has estado llorando. - Acabó de bajar la escalera acercándose a él, pero no se atrevió a continuar. ¿Cómo podía llegar hasta él después de haber conseguido dejarle ir? Que era lo que más le había costado en la vida. - JiMin... ¿qué ha sucedido? - Sin acercarse miró a TaeHyung entendiendo que JiMin no iba a responderle.

- He traído a JiMin a casa. - Expuso como si eso lo solucionara todo.

- Pero TaeHyung... - No entendía nada. ¿Que intentaba? JiMin bajó la cabeza deprimido. ¿Qué diablos hacía allí? ¿Qué estaba esperando de aquello? HoSeok era un inmortal. ¿Quién se creía que era para ceder a sus propios caprichos con respecto a él? - Sabes que no... no podemos... no puedo... - HoSeok dio un paso atrás, nervioso. JiMin se sorprendió al verle así. Jamás le había visto dudar. ¿Acaso algo había cambiado en él?

- HoSeok. - Le llamó. - Le amas.

- Eso... ya sabes que no... ¿qué intentas? - Y entonces JiMin se echó a llorar inevitablemente. Aquello era horrible. No quería seguir estando allí. No debía haber hecho caso al impulsivo TaeHyung. Las esperanzas eran aún más dolorosas. Y, para colmo, estaba haciendo daño a HoSeok. No podía soportarlo. Se encogió y se agachó en el suelo queriendo hacerse diminuto. Asustado, HoSeok se acercó a él. - JiMin, ¿te encuentras bien? - Por instinto se acercó a él y le sostuvo entre sus brazos dándose cuenta de que estaba llorando. - Intenta calmarte. No llores. - Le lastimaba verle así. Sin poder evitarlo, JiMin se aferró a su camisa y lloró contra su pecho mientras HoSeok le abrazaba. - Tranquilízate. - Rogó. No podía verle así.

- HoSeok. - Le llamó TaeHyung. - Hazle inmortal.

Ambos levantaron la mirada anonadados.

- ¿Qué? - HoSeok se levantó tomando la mano de JiMin para ayudarle a ponerse de pie también. - ¿Qué estás diciendo, TaeHyung?

- Es la única forma de que estéis juntos, ¿no es así?

- TaeHyung. Ya te hablé de esto. No has debido traerle aquí de nuevo. ¿No ves lo que está sufriendo? - Debía mantenerse fuerte por él. Aunque también le estaba destrozado aquello, debía cuidar de JiMin y hacerle entender a TaeHyung con calma. - Esta no es una decisión que puedas tomar por él.

- Pero... es la única solución. - Lo que para él era obvio, ni HoSeok ni JiMin lo veían y sus actos sólo les estaban haciendo daño.

- TaeHyung, entiéndelo. JiMin no desea ser inmortal.

- Yo... yo... - Levanto la mirada por fin. - Yo quiero estar con vosotros. - Se atrevió a decir tembloroso.

- Dijiste que la inmortalidad era terrible. Que es horrible tener que dejar atrás a todos a quienes amas. Sobrevivirlo todo. A tu familia.

IncubusWhere stories live. Discover now