XIII

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(Jungkook's pov)

Llevaba cerca de diez minutos conduciendo por la carretera. Desde que comenzamos a avanzar que Anne había cedido a su cansancio, acompañando a Baek, quien se encontraba a gusto reposando en su regazo.

Tras darles una mirada rápida sonreí. Ambos se veían realmente tranquilos, sobre todo el menor.

Con mi mano libre acomodé de mejor manera la manta sobre el pequeño, cubriendo también las piernas de Anne. Mi pecho se sintió cálido al notar como ambos se aferraban el uno al otro entre sueños. Como si buscaran de alguna manera protección en el otro.

Suspiré, enfocándome netamente en el frente y en como los demás avanzaban a ritmos moderados. La madrugada estaba fría, pero al menos era soportable. Por el espejo retrovisor chequee de manera rápida los asientos traseros, observando si todo se encontraba en su lugar. Mientras Anne, Baek y Jin dormían en el búnker, había preparado de mejor manera el auto. Con ayuda de mantas había cubierto por completo los asientos y también la ventana rota, en un intento por mantener el lugar cómodo para la mentalidad de todos. No era mínimo, en ese lugar habían mordido a Hoseok; ahí lo habíamos perdido. No podía permitir que eso quedara a la vista de Anne, mucho menos de Baek. Sería abrir la herida de golpe, algo completamente innecesario cuando necesitábamos mantenernos cuerdos y preparados para todo lo que en algunas horas nos tocaría enfrentar, al buscar el nuevo búnker. Tenía presente que no sería sencillo, ya que luego de nuestra primera experiencia, estaríamos completamente alertas y tensos.

Un quejido proveniente de Anne llamó mi atención, sacándome de mis pensamientos. Con el ceño ligeramente fruncido, me giré en su dirección. Se encontraba balbuceando cosas que no lograba comprender, mientras apegaba a Baek a su pecho de manera protectora.

—Anne... —murmuré por lo bajo. —Hey... —moví ligeramente su brazo, mientras observaba el camino. —Pequeña. —su ceño se frunció y sus ojos se abrieron de golpe. Su mirada urgente se encontraba analizando a Baek. —¿Está todo bien?

Sus ojos cayeron sobre los míos, estos tenían un ligero brillo, como si fuera a llorar.

—Yo, sí... Sólo... —jadeó, acomodando su cabello e intentando controlar su respiración.

—Tranquila, tranquila. —murmuré tomando su mano libre. —¿Tuviste una pesadilla? —ella asintió. —¿Quieres hablar sobre eso?

Mi corazón se estrujó en mi pecho, se veía realmente afectada y perdida. Su mirada caía en Baek y de manera cuidadosa analizaba su rostro, incluso su palpitar.

—E-está bien, él está bien. —susurró en un suspiro. —Por Dios. —suspiró. —F-fue tan real. —añadió, mirándome.

—¿De qué hablas, cielo? —cuestioné, sintiendo cierta incomodidad en el pecho.

Las ganas de detener el auto y enfocarme en ella me estaban sofocando. Me dañaba ver una imagen de ella tan vulnerable. Anne siempre se había mostrado como alguien fuerte y con determinación. En nuestros años de amistad muy pocas veces la había visto llorar, sin contar nuestra niñez. Toda esta travesía me estaba mostrando facetas que jamás creí conocer, no había dudas de que en ella se encontraba toda la pureza y bondad habida y por haber.

—¿Cariño? —la llamé nuevamente, ella suspiró.

—Soñé que perdíamos a Baek. —murmuró, con voz entrecortada.

—Anne, no... —susurré, apoyando mi mano en su pierna nuevamente. —Él está bien, entre tus brazos no corre peligro. —un sollozo fue lo que obtuve como respuesta. Maldije por lo bajo y detuve el auto.

—¿Q-qué haces? —cuestionó.

Mi mirada observó como los demás se alejaban de nosotros, sin percatar nuestra falta. Está bien, intentaría ser rápido. En movimientos torpes desabroché mi cinturón de seguridad, teniendo mejor movilidad para así poder girarme hacía Anne sin intermediaros. Sentí verdadero dolor al ver sus mejillas empapadas y ojos tristes. Suspiré y acaricié su rostro, ella cerró sus ojos ante mi tacto y una última lágrima rodó por su mejilla.

30 minutes ; Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora