Contradicciones

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En esas madrugadas interminables. Esas madrugadas donde se duerme poco y se piensa mucho, entre el cálido aroma del café y la fría imagen de un chat. A modo protesta, representando lo jodido de tener a kilómetros a quién necesitamos a centímetros. Así nació está composición.



Estoy cansado, sí, lo estoy. Cansado de esperar mensajes y soñar conversaciones. Cansado de los detalles virtuales y la carencia de miradas que al menos para mí, son el combustible de este mundo que desde hace un año apenas camina. ¿Es utópico querer hablar con silencios y callar con besos? Perderme -contigo- en ese tipo de aventuras de las que raramente queremos regresar. Porque desde que te vi, o mejor dicho, desde que me escribiste, sólo deseo usar menos el celular y más las sonrisas; esa arma de destrucción masiva que tienes a un palmo justo por debajo de tus ojos y sobre la cual, si me dejaran opinar, diría que no existe otra tan bonita en el mundo. Pero aquí estoy, contradictoriamente, escribiéndote mucho. Sin verte sonreír.

Dentro de mi abismoWhere stories live. Discover now