Luego de cada aventura, Tú, fuiste mi lugar seguro. Nunca amarraste mi barco a tu puerto pero siempre fuiste el faro que me hizo volver. Vinieron tormentas, para ambos, y al final del día, terminabamos los de siempre,con las charlas de siempre, tú y yo. La vida no viene con instrucciones, pero de tenerlas, la mía necesita de ti para completarse. Se que vinieron otras, y otros, que la distancia dijo presente en ocasiones; pero cuando nuestro mundo se desmoronaba el hombro que buscábamos para llorar siempre era el mismo, el nuestro. Un día como hoy llegaste a mi vida y necesite todo este (d)año para darme cuenta que siempre fuiste tú, trescientas sesenta y cinco veces tú.
YOU ARE READING
Dentro de mi abismo
Random¿Quien soy? Pregunta difícil en un mundo donde tantas cosas nos definen "aparentemente". Decidido a encontrar respuesta a esa pregunta me embarqué en ese viaje que todos hacemos al menos una vez en la vida. La visita a nuestro interior, a esa esenci...