𝐆𝐞𝐦𝐬 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝𝐬 ˢᵃᵗᶻᵘ

𝐄°𝟐𝟕 "𝐒𝐢𝐧 𝐩𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚"

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ ʟᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴠs ʟᴀ ᴅɪɴᴀsᴛíᴀ.

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La mañana estába nublada y húmeda, el aire mañanero que corría era frío y poco a poco se dispersaba en un pesado y horrible olor a quemado, algo que captó el agudo olfato de Tzuyu quien se puso alerta enseguida.

— Sana, Sana despierta.— La llamó y sacudió violentamente.

— Mhh~...¿Qué quieres Tzuyu? — Dijo somnolienta.

— Sana debemos salír de aquí.— Informó, comprobando si podía oír personas cerca.

— ¿Qué?, ¿por qué?...— Se quejó, no había dormido las horas que quería.

El olor a quemado se hizó más penetrante para ambas, rápidamente y a cada segundo se incrementaba el humo, pronto les dificultaría respirar.

— ¿E-El bosque se está incendiando? — Sana tapó su nariz a causa del olor.

Fue un abrir y cerrar de ojos cuando las llamas ya las habían alcanzado y se comenzaban a propagar por su alrededor.

— Zhou Tzuyu, muestrate dejá de dañar nuestros bosques.— Una fuerte voz retumbó en el bosque.

— Yo no he hecho nada...—Susurró molesta por tal acusación.— Jamás sería capaz de hacer algo así...

— Tranquilizate...— Sana podía ver que Tzuyu comenzaba a molestarse cada vez más y eso no sería bueno para los demás.

— ¡No te escondas, asesinaste a nuestros rebaños, pueblerinos y quemaste nuestros bosques! — La voz se hizó más fuerte — Traicionaste al Rey y eso significa que traicionaste a toda la dinastía de los lobos, ¡traidora!

— ¡Ésto acaba ahora! — Fue suficiente para Tzuyu, no permitiría que hablaran así de ella.

No tenían opción, si huían por el bosque tardé o temprano las llamas las atraparían y si se quedaban allí morirían por falta de oxígeno o tal vez incineradas, la única opción que les quedaba era salír y enfrentarse a ellos.

Lo cual ya no era problema para Tzuyu, tenía ganas de acabar con todos.

— Sana sube a mi espalda.— Pidió Tzuyu.

— ¿Qué harás? — Preguntó confundida por la petición de la alta.

— Pronto lo verás, ahora sube.— Ordenó sin más detalle.

Sana hizo casó a lo que la menor le ordenó, ya en la espalda de Tzuyu dió un gran salto.

— ¡Agarrate con fuerza, caeremos! — Informó.

Tzuyu aterrizó con brusquedad, tan pronto cómo lo hizo fueron rodeadas por un ejército de soldados.

También habían pueblerinos cerca, esa era la razón de esas falsas acusaciones.

— Sana no bajes la guardia.

— No lo haré...— Afirmó sacando sus colmillos a relucir.

Sana e Tzuyu estaban espalda a espalda, Sana tenía sus ojos apoderados de un brillante rojizo y mantenía una gran sonrisa, quería intimidar a los soldados con ella.

Y sí que lo hacía, era una sonrisa muy siniestra.

— ¿Estás preparada? — Le preguntó Tzuyu.

— Lo estoy.— Sana retomó su postura de ataque.

— ¡Aquí vamos!

Tzuyu se abalanzó sobre los soldados y los comenzó a golpear ferozmente dejando algunos moribundos y/o muertos, a comparación de Sana quien trataba de noquearlos sin herirlos o matarlos en el procesó.