C A P Í T U L O 8

783 91 22
                                    

N A R R A _ _ _ _

Sali de mi casa con un paraguas en mi mano para recibir a aquella persona que estaba parado allí sin saber a donde ir.

—Hola—dije con voz suave para no espantarlo. Se dio la vuelta lentamente hasta quedar frente a mi, apenas pude ver su rostro vi que era una chica de pelo rubio y de ojos azules como el cielo.

Abrió un poco su boca para poder decir algo pero solo le salió un titubeo como si haya visto n fantasma pasar por el frente de ella, ladeo la cabeza un poco.

—¿T-tu?—tartamudeo un poco mientras daba unos pasos hacia atrás.

—Cuidado—tome su brazo para que no se cayera, ella solo me miraba—¿Tengo algo en la cara?—pregunte mientras pasaba mi mano por la cara.

—No, no tienes nada—dijo rápido.

—¿Entonces porque no dejas de mirarme?—pregunte sin mas.

—Ah...no me recuerdes—la chica movió un poco su gorro que cubría una gran parte de su rostro.

—Oh Madd, eres tu—dije con una sonrisa—¿Cómo estas?

Ella me miro unos segundos.

—Uf pensé que no me reconocerías—suspiro aliviada mientras me daba una sonrisa.

—Si como podría olvidarte, bueno hace poco te recordé—ella ladeo la cabeza.

—¿Como?—preguntó divertida.

—Oh, verdad no lo sabes o creo que si, tuve un accidente.

—Tu accidente si lo recuerdo, pensé que...que jamás volvería a verte—en sus ojos salieron lagrimas.

—Yo jamás te olvidaría, eres mi mejor amiga Madd—la abrace con lagrimas en mis ojos al igual que ella.

O M N I S C I E N T E

Ambas chicas se abrazaron con fuerza como hace mucho no lo hacían. Madd aun no se lo podía creer que estaba junto a ella, con su mejor amiga de años antes que pasara todo, antes de las peleas y los celos. El amor de amigas seguía allí.

—Pensé que estabas muerta—confesó quitándose algunas lagrimas de su rostro.

—Claro que no, tengo mucho que hacer aquí—dije con una sonrisa en mi rostro.

—Ya quiero que Aidan se entere de esto—(T/n) la miro confundida por unos segundos.

—¿Aidan?, ¿Es tu amigo?

Madd quedó algo aturdida con la respuesta de su amiga. Aidan, Aidan, Aidan, Aidan, el Aidan que siempre estuvo con ella, el chico que conoció gracias a unos simples zapatos, aquel niño que era mas que su mejor amigo, era mas que su hermano, era mas que un cómplice, era su alma gemela. Madd aunque le costo aceptarlo se dio cuenta que Aidan no era para ella, se dio cuenta demasiado tarde para ese entonces.

—S-si es  mi amigo, pero también era el tuyo—respondió.

—Lo siento pero no lo recuerdo Madd, no importa, ¿Quieres pasar?—preguntaba con una sonrisa en su rostro.

Madd asintió con algo de timidez. No sabía como tratarla i decía algo podía hacerle recordar cosas algo que no era tan bueno como parece, sabía que si los pacientes con perdida de memoria se les daba mucha información podían tener un shock y hacerles daño. Era lo que menos quería.

Hablaron unas dos largas horas, Madd siempre pensaba dos veces lo que debía decir antes de soltar una palabra, tomo unos cuantos minutos para que Madd se diera cuenta que ella ya no era la misma, era confiada, segura, si antes era mas conservadora ahora no lo era. Era diferente, era otra.

SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora