SOL Y LUNA AG #2 [Aidan Gallagher&Tu]

C A P Í T U L O 37

N A R R A _ _ _ _

Nos levantamos tarde, como a las 11:00, si dormimos muy tarde. Aun seguía lloviendo, tenía la suerte de que Aidan estaba conduciendo, no me gusta la lluvia la detesto, no, no puedo, ese accidente viene a mi mente de inmediato, el frío, el dolor...todo. Aidan se dio cuenta de eso, de vez en cuando me miraba, seguramente el también recordó el accidente, no le quiero decir que ya se que el iba conmigo, no se como vaya a reaccionar.

—¿Estas bien?—lo dijo tan deprisa que tarde en responder algo coherente.

—Eh...si, solo tengo frío—respondí mirando la ventana tratando de ignorar su mirada—¿Cuánto falta?

—3 horas, nos detendremos en un despacho de comida rápida, no correré el riesgo que te enfermes— sentí su mirada sobre mi, algo que hizo que mi estomago diera vueltas, no voy a negar que ya empezaba a sentir cosas por el.

—Gracias— dije.

—De nada— lo voltee a ver, pude ver que estaba serio, y no se porque no me gustaba verlo así, tal vez estaba molesto.

— ¿Te pasa algo?— negué con la cabeza— ¿Por qué mientes?

— Sólo...no me gusta la lluvia Aidan, creo que después de nuestro accidente es obvio, ¿no?, los cambios...

Frenó de golpe, algo que hizo que suelte un leve grito, el auto resbalo un poco debido a la humedad del piso.

— ¿C-como te enteraste?

Recupere un poco el aliento antes de responder.

— Madd me lo dijo... que ese día estaba lloviendo— respondí.

— ¿Le tienes miedo a la lluvia por eso verdad?

— Pase, 1 semana en un río y no entiendo por que no estoy muerta— ambos nos miramos unos minutos sin saber que decir o hacer, Aidan movió el auto un poco a la orilla de la carretera y prendió las luces de estacionamiento, puso sus manos en su cara unos minutos .

—Aidan...—murmure mientras me acercaba a el.

—Saldré del auto, necesito pensar.}

En cuanto termino de decir esas palabra abrió la puerta del auto y fue a la parte trasera de este. Me quede estática por unos minutos pensando en lo que dije y en la manera en que lo dije, ¿Lo abre hecho sentir culpable?, ¿No le gusta recordar ese accidente?, pueden ser las dos sin problema claramente pero...si simplemente ya se esta rindiendo.

Pensé en todo lo que estaba pasando estos días, la llegada de Aidan, de como había llegado decidió a volver a conquistarme... el estaba haciendo todo lo posible para que lo alguna tuvimos juntos volviera a la luz. No me imagino cuanto debe doler verme pero a la vez saber que yo no lo recuerdo, seguramente vivimos cosas que para una personas que no ha pedido la memoria, serían recuerdos difíciles de olvidar. Luego estoy yo, alguien que no lo merece, a veces tratándolo mal desahogando todas mis frustraciones en el, no me lo merezco, el lo sabe y aun así me sigue buscando.

Mire por el espejo retrovisor, pude ver como sacaba una caja de cigarrillos, ahora que lo pienso... no lo he visto fumar hace mucho tiempo.

Tome aire y mire hacia mi ventana, la lluvia seguía pero no era tan intensa, abrí la puerta del auto, sentí las gotas de lluvia caer sobre mi, y fui tan estúpida que me di cuenta que no traía un abrigo, solo una polera manga corta mas unos pantalones y botas que abrigaban mis pies, me abrace a mi misma mientras caminaba a la parte trasera del auto. Me detuve un poco para poder observarlo, estaba mirando a la nada mientras le daba una calada a su cigarro ya encendido.

No lo pensé mucho antes de quedar al lado de el, me apoye en el auto al igual que el lo estaba haciendo.

—¿Qué haces?—pregunto Aidan mientras volteaba a verme— ¿Por que saliste así?, te vas a enfermar, ve al auto.

—Estoy aburrida eso es todo, no planeo volver al auto—o eso trataba e convencerme porque quería salir corriendo.

— (T/n) no seas terca por dios.

—No iré al auto—repetí segura.

—Mierda, ¿Por que eres así?—preguntó de golpe con molestia— no te entiendo.

—Yo tampoco te entiendo, ¿sabes?— el solo me miro confundido.

—¿De que hablas?—preguntó.

— ¿Por que sigues conmigo?, a veces te trato pésimo—suspire—simplemente no entiendo porque aun no me has dejado tirada en la carretera.

El me miro unos segundos.

—¿Eso es lo que quieres?, ¿Qué te deje tirada en la carretera?, estas loca, ya deja de discutir sube al auto—esta vez tomo de mi brazo pero yo lo esquive, no iba a entrar al auto.

—No— el volvió agarrarme el brazo pero esta vez hice un mal movimiento haciendo que los dos nos quedáramos cerca, frente a frente, haciendo que todo mi ser diera un vuelco al tenerlo así de cerca.