CAPITULO III

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Aviso, esto "[...]" quiere decir que es un salto de escenario. Sooo... Sigan leyendo<3


Bueno estoy hablando bajito para que no logre escucharme, ahora creo que ha ido a su habitación y ahmmm... de verdad no puedo Marco todo dentro de mi es un desastre, es que el pensar que vamos a...

—¿Armin?—. Habló el castaño con dos vasos de agua en sus respectivas manos.

Armin pegó un brinco girando su mirada hacia la del castaño que se encontraba en el marco de la puerta.

—Perdón por asustarte...— Se acercó al rubio y le estiró el vaso mientras tomaba asiento.

—O-oh no te preocupes, solo estaba mandando un mensaje, y gracias por el vaso.

Tomó el vaso que el castaño le había estirado y bebió un trago.

—Bueno, entonces...¿vemos la película?— Volvió a hablar el rubio mientras se despojaba de su mochila.

¿Me habrá escuchado? De igual manera, estoy bien, no dije algo tonto.

—Es más cómodo verla en mi habitación, vamos.

Después de que el rubio asintiera el castaño no hizo más que levantarse del asiento y caminar hasta su habitación con esperanza de que aquel le siguiese.

—¿Tienes una película en mente?— Mencionó el castaño mientras abría la puerta de su dormitorio.

—Hmmm...en realidad cualquiera está bien...

—Mmm...creo saber cual elegir, toma asiento mientras voy por algo para comer, creo que hay una bolsa de palomitas, ahora vuelvo.

El rubio solo asintió para después caminar hacia la cama y sentarse en esta. Pudo observar con detenimiento aquellos pósters de diferentes bandas, en el pequeño escritorio se encontraba una foto de él con su madre y al otro extremo una de ellos tres, Mikasa, Eren y él.

Recordaba que tan felices eran y de lo bien que se llevaban, la universidad los había cambiado tanto que se fueron por distintos caminos, pero a pesar de aquello aún sentían aquella amistad linda que habían creado desde pequeños.

Estaba feliz de volver a conversar con Eren y no solo porque le gustaba, si no por el hecho de volver a pasar lindos momentos con él, aunque ahora fuesen algo diferentes.

De pronto el chico de cabello castaño regresó con un tazón de palomitas, se acercó a dejarlas en el escritorio pues tenía que buscar la tan esperada película.

El rubio se tomó el tiempo para verle tan concentrado, su rostro ya no reflejaba tristeza como hace unas horas y por ahora le remplazaba una hermosa sonrisa. Eso era justamente su objetivo, sea lo que le ponía de esa manera quería que lo olvidase, tan solo por unos momentos.

—Bueno veremos esa de comedia, está buenísima, ya lo verás.— Sonrió con entusiasmo mientras tomaba el tazón y se acomodaba en la cama.

—Está bien.

Soltó sin más para seguido de esto acomodarse de igual forma. Eren no hizo más que ponerle "play" a la película, entonces ambos comenzaron a verla.

El corazón de Armin latía ligeramente cada vez que ambos reían, gracias a la película y a sus chistes. Esa linda felicidad volvió a surgir gracias al momento que creaban juntos.

[...]

Hange, todo esto me está volviendo loco.

Te escuchas realmente mal, creo que deberías de parar todo esto.

El último semestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora