CAPITULO VII

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(les puse unas canciones para que las escuchen mientras leen y sientan el ambiente de la fiesta jshdjsjs)
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Armin solo se encontraba perplejo de lo que su amigo había hecho, ¿le había dado una cachetada?, había perdido la oportunidad de besar al chico que le gustaba.

No quitó la mirada de Marco con esperanza de que le viese sin hacer algún tipo de escándalo, sin embargo fue inútil pues notó que el pecoso ahora se encontraba sonrojado y algo perplejo, ¿Que había sucedido ahí dentro?.

-Niccolo y Sasha contra...¡Eren y Armin!.- Habló Pieck desafiando a los mencionados.

Se sobresaltó al escuchar su nombre y se giró hasta Eren algo confuso, aquel lucía contento y emocionado por aquel juego que estaban próximo a jugar. Tomó la mano de Armin y lo llevó hasta el extremo de la mesa listo para el juego, estaba totalmente confiado.

-Eren, no se si pueda hacer esto...-Habló bajo mientras lo observaba tomar una pelota.

Aquel castaño se acercó a su oído para que pudiese escucharle bien.

-Soy bueno en esto, además sé que eres inteligente, tu puedes con esto Armin, confió en ti.-

Asintió sin más puesto que no quería quedar como un cobarde frente a él, se esforzaría por enseñarle que también era bueno en aquellas cosas.

Eren lanzó la primera pelota siendo totalmente fácil introduciendola de inmediato en el vaso. Armin no hizo más que sonreír orgulloso de su compañero, se volvió a concentrar puesto que tenía que analizar como lanzaban sus oponentes.

Por otro lado se encontraba Sasha confiada de igual manera puesto que lo había jugado muchisimas veces, el problema era su compañero, no tenía ni idea de quién era, ni siquiera habían hablado. Sin ningúna pizca de vergüenza se dirigió al chico.

-¿Sabes jugar? Yo soy una experta en esto, Connie y yo solíamos practicar, porque a él le fascinan este tipo de cosas, ¿y sabes que es lo mejor? que ¡me premiaba con comida!.- Sonrió yéndose gustosa, pensando en la deliciosa comida que aquel le daba.

Niccolo no pudo ignorar aquello referente a la comida, y en la mirada perdida de la chica se encontraba el deseo por volver a probar aquellos bocadillos.

El rubio soltó una risa y habló con esperanza de que aquella le prestara atención.

-Que te parece si ganamos te cocino una cena deliciosa.

La chica se animó de inmediato y asintió con alegría máxima, lista para ganar.

Tomó la pelota de pingpong y la lanzó al centro de la mesa anotando en un vaso de manera fácil, se felicitó a si misma y observó con atención a sus adversarios pues el juego acababa de comenzar.

Eren tomó el vaso en la que había anotado la castaña, era el turno de Armin este se sentía nervioso, trató de evitar esos pensamientos negativos y lanzó la pelota haciendo el mismo movimiento que Yelena había hecho introduciendo con éxito la pelota en el vaso.

Después de unos tiros Sasha y Niccolo habían logrado meter las pelotas en los vasos, Armin se había sentido un poco mal puesto que Eren estaba bebiendo los vasos por él, decidió ayudarle, después de todo eran un equipo, se bebió uno y el castaño no dijo nada puesto que veía muy decidido al rubio.

Después de unos cuántos minutos Eren había notado que a Armin se le habían subido un poco los shots, algo que sería realmente problema pues no quería llevárselo a casa así.

Era el último vaso, si Armin anotaba ambos ganaban y se salvarían de estar en aquel armario, posó su mirada hasta la mano del rubio, aquel la lanzó con seguridad hacia el centro rebotando hasta el único vaso que había, cayendo así dentro.

El castaño se giró hasta el rubio con una sonrisa de oreja a oreja emocionado por haber ganado, pero no contaba con aquella sorpresa, pues Armin se le había abalanzado y sin ninguna vergüenza le besó.

Pudo sentir sus labios fríos sobre los suyos y no hizo más que abrir los ojos perplejo de la situación, aquel no duró demasiado para darse cuenta de lo que había hecho.

Se alejó y cubrió su boca asimilando la situación, no pudo y comenzó a reír.

-Lo siento, Eren. - Volvió a reírse, esta vez cubriéndose el rostro.

Eren no pudo evitar reírse de igual forma y sonreír al ver a su contrario tan feliz.

-No te preocupes.- soltó el castaño cuando finalmente se había recuperado.

-Como han perdido tienen que besarse o tendrás que darle una cachetada, Sasha.- Pieck se dirigió hasta ambos nuevamente tomando su celular para alistar su cronómetro.

Niccolo observó que Sasha se encontraba algo nerviosa por la situación así que decidió tomarla de las mejillas y darle un tierno beso en su frente. Aquella sonrió ligeramente. Pieck comenzó a hablar interrumpiendolos.

-Se las pasaré, solo porque no especifiqué donde tenía que ser el beso, pero tienen que entrar al arma...-. Ahora la castaña le había interrumpido.

-Lo siento Pieck, queremos ir a bailar.- La castaña tomó al rubio cenizo de la mano y caminó rápidamente hacia fuera de la habitación dejando la puerta abierta.

Se escuchaba el estruendoso ruido de la música resonar fuera de aquella habitación, Pieck dejó pasar nuevamente aquel comportamiento de la castaña pues también se había animado a irse a bailar. Caminó hasta su novia y de igual forma le tomó de la mano.

Todos se habían animado a salir, incluso Armin el cual era abrazado por Eren sin ninguna preocupación, pero antes de que saliesen Reiner les detuvo para ofrecer pequeños pastelitos, todos tomaron el suyo y siguieron su paso a la fiesta.

Armin se había comido su pequeño pastel de chocolate al igual que todos, se preocupó por un segundo, pues pensó en sí su cuerpo lo rechazaría y vomitaría gracias al alcohol del que no estaba acostumbrado beber, luego de unos segundos se alivió un poco al recordar que aquel pastel tenía un tamaño pequeño y no le causaría problemas.

Se encontraba entre tanta multitud de gente, no le importó pues comenzó a escuchar la música y sintiéndola vibrar por todo su cuerpo, Eren se encontraba cerca de aquel, suficientemente cerca para que sus cuerpos se juntaran entre sí, observó como Eren se movía lentamente, su ligero cuerpo también se movía al compás de la canción, se sentía tan bien el moverse de aquella manera. Se giró dándole la espalda a su contrario moviéndose de una manera sensual, no tenía idea de como lo hacía era solo la música lo que le guiaba. Estaba tan feliz en ese momento, el cuerpo de Eren por detrás suyo bailándole de una manera lenta le ponía la piel erizada, aún así no dejaba de bailar pues esperaba más de aquel. Alzó su mano hasta el rostro del alto el cual se le había acercado en el hombro mientras tomaba su cintura con firmeza.

El ambiente cada vez era más ligero, todos se la estaban pasando bien, Pieck le bailaba a su novia de manera provocativa mientras la contraria sostenía un cigarillo y con la otra deslizaba su mano por la linda su linda cadera, Marco tomaba por los hombros a Jean mientras aquel se le acercaba al cuello peligrosamente respirando entrecortado en su piel. Ymir e Historia no perdieron el tiempo y se besaban en un sofá que se posicionaba en una de las esquinas. Sasha y Niccolo bailaban jugetonamente mientras se reían juntos. Connie se encontraba encima de una silla bailando ya sin camiseta, alentaba más a la gente a bailar y disfrutar del momento. Zeke, Bertolt y Reiner se decidieron salir para conversar sin tanto escándalo.

-Reiner, no sabía que hacías pasteles.- le sonrió timidamente mientras tomaba asiento.

-Yo no los hice, mi compañero de habitación los hizo, me han costado bastante caros, pero valío realmente la pena.- sonrió orgulloso al ver a todos felices a causa de la droga.

Bertolt tardó varios minutos en asimiliar aquello último que había dicho.

-¿Como que te salieron caros?¿acaso son ese tipo de pastel?.- miró a los demás con preocupación.

-No te preocupes Bertolt, ellos estarán bien, además eran pequeños, no tenían demasiado, a lo mucho les durará unas cuantas horas.-

Bertolt soltó un suspiro aliviado y bebió todo lo que quedaba de su vaso.

...

El último semestre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora