Capítulo quince

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Dos de nosotros te ayudará
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Bill no debería haber estado allí. A Arthur no se le vino el pensamiento a la mente hasta que estuvo rodeado por Aurores, armado hasta los dientes con amuletos y armas protectoras. La escena fue aterradora. Molly se horrorizaría cuando descubriera que había traído a su hijo a un lugar como este, que él estaba escondido en la oscuridad con Bill, un joven mago que ni siquiera se había graduado de Hogwarts, esperando en silencio que comenzara la redada.

No hay tiempo para pensar en eso ahora, pensó Arthur.

El líder del escuadrón dio la señal y el grupo que rodeaba el bar irrumpió. Arthur vio destellos de luz mientras inmovilizaban a los espectadores dentro del bar. Escuchó al líder del escuadrón gritar órdenes, pero eso fue todo. Los hechizos fueron lanzados tan rápidamente que los clientes que se encontraban dentro del bar ni siquiera tuvieron el tiempo de gritar. Arthur podía verlos a través de la ventana del pub desde donde estaba parado. Muchos de ellos estaban colocando cartas en un juego de póquer o se llevaban un vaso a la boca.

Arthur vio como los destellos de luz se movían hacia arriba y pronto el ático se llenó de luz. Arthur se quedó mirando, preguntándose si su hijo estaría allí y rezando para que no fuera demasiado tarde.

Sirius era parte del segundo grupo que se movió al bar. Siguió a Moody, quien miró alrededor de la barra con atención antes de que su ojo girara hacia arriba para mirar a través del techo. Se fue, moviéndose rápidamente por las escaleras, y Sirius y Dumbledore lo siguieron.

En el segundo que entraron en el ático, la mirada de Sirius se fijó en un cuerpo tirado en el suelo. Se sentía como si le hubieran quitado el aliento del pecho.

ㅡEs un animago en forma de rata; lo encontramos en una jaula en la ventana ㅡle dijo uno de los Aurores a Moodyㅡ Trató de escapar, así que lo aturdimos.

ㅡPeter... ㅡun gruñido escapó de la garganta de Sirius, y tanto odio burbujeó dentro de él que podría haberlo matado allí mismo.

Dumbledore puso una mano en su hombro en un intento de calmarlo.

ㅡTenemos que llevarlo de regreso al ministerio e interrogarlo. Después de eso puede ser enviado a los dementores.

Sirius gruñó una vez más, pero asintió de mala gana.

Moody caminaba por la habitación, su ojo mágico observando todos los objetos del lugar.

Se detuvo y tomó un frasco de canicas. Lo miró y luego miró hacia abajo, hacia un conjunto de piedras que yacían en el suelo.

ㅡJuegos... ㅡgruñóㅡ Parece que querían mantener a los niños felices, tranquilos. Tiene sentido... Es más fácil mantener a los niños en orden si les das algo que hacer ㅡechó un vistazo a las camas, luego se acercó rápidamente a una y se inclinó para examinar una mancha en las sábanas. Murmuró un hechizo y el líquido que empapaba las sábanas se elevó en el aire y brilló levemente.

ㅡSangre ㅡdijo Moody con gravedadㅡ. Sangre humana.

Sirius sintió que todo su cuerpo se helaba.

Moody se volvió hacia los Aurores.

ㅡDetengan a este hombre. Máxima seguridad, lo tomaremos desde aquí.

El grupo salió del ático arrastrando los pies, levitando a Peter con ellos. Moody cerró la puerta antes de sacar dos calcetines de su bolsillo.

ㅡ¿Puedes indentificar aromas? ㅡpreguntó Moody mirando a Sirius.

Sirius asintió antes de transformarse. Su nariz se crispó cuando el olor a sudor, sangre y miedo lo golpeó.

¡Ya he tenido suficiente!Where stories live. Discover now