𑁍ࠬ¸ Kai es un omega príncipe de Seúl, se suponía que este sería el rey de este pueblo, pero al ser omega; no podía tomar el trono, era literalmente inservible y su hermano menor siempre lo maltrataba.
Un día, su padre llega y le dice que ahora est...
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¹/² Mucho tiempo después
La joven pareja de reyes dormía tranquilamente en la gran cama de su habitación. El castaño omega dormía tranquilamente últimamente se había estado sintiendo más cansado de lo normal sin razón alguna, pero creía que era porque recientemente había pasado su celo y aún estaba cansado aunque ya había pasado una semana.
Soobin despertó rodeado por aquel aroma a algodón de azúcar y.… algo más. El alfa frunció el ceño al sentir el aroma de su omega más dulzón de lo normal y acerco su nariz al cuello de este.
Kai dormía plácidamente hasta que sintió un cosquilleo en su cuello y abrió los ojos. El omega noto a su alfa olfateándolo y pudo sentir a través del lazo algo que parecía ser miedo y alegría al mismo tiempo.
— Soobin... ¿Qué sucede? — preguntó somnoliento el castaño.
— Kai... tu aroma es diferente — declaro el alfa.
— ¿A qué te refieres con diferente? — cuestionó confundido el castaño.
El omega solo noto como su alfa se mordía el labio inferior como si estuviera nervioso por algo, algo que él no sabía lo que era.
— Tu aroma es más dulce — declaro el azulado.
Kai frunció el ceño sin saber a lo que su alfa se refería tal vez estaba un poco enfermo y eso era todo, pero si era así ¿Por qué su alfa estaba tan nervioso?
— ¿Qué crees que sea? — pregunta inocente el castaño.
— Kai, llamare a un doctor — pronuncio firme y serio el alfa.
El castaño asintió sin decir nada. El alfa salió de la habitación directo a pedirle a un sirviente que trajera un doctor. Kai algo aturdido se volvió a acostar en la cama.
Minutos después un doctor ingresaba a la habitación detrás de él iba JiHyo la omega que lo cuidaba cuando no conocía el castillo y recién había llegado.
— Su majestad, al rey Soobin le surgió un asunto importante y me mando a estar aquí — dijo la omega sonriente.
El omega asintió comprendido. El doctor le pidió al castaño que se acostara en la cama y este hizo caso. Los minutos pasaban y el omega estaba confundido pero dejo al doctor hacer su trabajo.
— Su majestad... — pronunció este al terminar la revisión — felicidades, usted está en la dulce espera — sonrió.
Aquellas palabras retumbaban la cabeza del castaño... un cachorro estaba esperando un cachorro.
Las lágrimas no se hicieron esperar y un chillido lleno de felicidad por parte de JiHyo. Kai lloraba, estaba asustado y muy pero muy feliz.
