DREAMERS +18 |JJK |KTH

SESENTA Y SEIS

Vergüenza

Jungkook

No había podido dejar de pensar en las palabras de Choi Soobin, los mensajes ni Kim Bum, pero más bien todo se reducía a ella.

Lia, y la verdad era que durante todo lo que resto del día había optado por evitarla, sin embargo, eso había sido incluso más doloroso, como si cada minuto que pasaba lo volvía más real.

Había evitado sus mensajes y llamadas, y lo que se decía así mismo era que aún no estaba listo para escucharla, pero más bien, realmente prefería que ella no le dijera otra mentira, porque Jungkook estaba seguro que se la creería.

Quizá por esa misma razón al llegar a casa, estuvo a punto de cancelar la cita de la noche con Kim Bum, pero si al final tendría que acabar por descubrir la verdad, deseaba comprobarla con sus ojos.

Había entrado por aquella puerta, encontrándose a su madre sentada en el comedor, había levantado la copa de vino saludándolo para luego girarse casi diciéndole que siguiera su camino.

Así que Jungkook optó por tomar un ducha y luego alistarse -debes usar traje- le dijo Kim Bum, luego de haber accedido a llevarlo.

Y mientras sacudía su cabello, se había recostado sobre la cama, observado aquella ventana y notando que ya había anochecido, hacía frío.

Sin embargo, sólo pudo pensar en las noches en las que Lia permaneció en sus brazos, dormida sobre su cuerpo desnudó.

Justo en donde ninguno fingía ser algo que no era, donde todo se detenía, Justo después del orgasmo, donde parecían más unidos que nunca.

Sin embargo antes de que aquellos recuerdos lo afectaran por completo se levantó y tomó las llaves de su auto, había salido encontrándose con la misma escena de su madre, que ya iba por la segunda botella de vino.

Por que eso era lo único que hacía luego de que las noticias sobre la amante del padre de Jungkook salieron, porque se había negado a salir a la calle.

Y aún más cuando Jungkook sabía aquello no supo cómo consolarla, quizá no habían palabras correctas para eso.

Así que sólo salió sin despedirse, ya que después de todo a ella tampoco le importaba que lo hiciera.

Por que todo después de eso pareció ir en piloto automático, paso por casa de Kim Bum, quien también iba muy arreglado, y después fue aquella dirección.

"Castle" enmarcado en letras neón, un lugar que a simple vista parecía un bar.

Habían entrado pasando por la barra y las diferentes salas privadas para beber.

Algo que hasta ese entonces era normal. Sin embargo luego las cosas cambiaron.

Cuando un guardia en una puerta preguntó sobre las membresias y luego reconoció a Kim Bum, ahí fue donde todo cambió.

Cuando entregó su tarjeta premium, cuando las luces dejaron de ser simples y pasaron a ser neón, cuando un largo pasillo mostraba diferentes sitios con manecillas cerradas.

Ambos habían caminado hasta llegar a la sala del fondo, donde Kim Bum saco su tarjeta y colocó una contraseña.

-Solo te traje aquí, porque mi padre contrato esta sala previamente... dijiste que querías ver, saber la verdad, pero aquella noche en ese sótano... es algo que ya sabias, o al menos debiste sospechar... no se lo que esté pasando tras esta puerta... solo no me metas en tus mierdas... y recuerda que así como dijiste lo de mi padre no puedes olvidar que la carrera de tu padre cuelga de un hilo después del escándalo del engaño, así a nadie le gustaría saber que su hijo viene a clubs como este.