05; Comprender. No aceptar.

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ADVERTENCIA❌

Lectores: Esta historia contiene escenas de violencia explícita, abusos de todas formas y lenguaje ofensivo. Leer con cautela.



Profesar odio no era lgo de lo que Jennie fuera capaz. A lo largo de su vida había sufrido incontables injusticias y había sido testigo de otras cuantas. A pesar de ello, jamás pudo realmente ser capaz de digerir o moldear el odio entorno a una persona.

A veces, solía decirlo sólo de dientes para afuera, como un sinónimo de desagrado hacía algo. Por ejemplo, Jennie decía odiar los claveles, pero no era odio lo que sentía en realidad, sino un pálido desagrado hacía el aroma de la flor.

No. Jennie no conocía lo que era el odio. Jamás había experimentado la sensación de lava corriendo por las venas, de un corazón iracundo por venganza. No sabía lo que era despreciar algo o desear lastimar a alguien intencionalmente.

Jennie era incapaz de sentir odio.

Pero Lisa no.

- ¡¡AAAHH!!

Un grito desgarrador inundó las paredes húmedas de la caballeriza. El sujeto que estaba atado a una silla, tenía el brazo extendido sobre una mesa. Un brazo el cuál Haruto sostenía firmemente, incapacitandolo para moverse.

Los sollozos el hombre de mediana edad eran audibles, al igual que el temblor descontrolado de su cuerpo. Lisa miró el dedo que estaba desprendido de la palma y luego volvió sus ojos hacía el hombre que se retorcia en la silla.

- Vamos de nuevo, ¿Dónde ocultaste mi dinero?.- Preguntó con una tranquilidad escalosfriante.

- ¡¡NO ROBÉ NADA!! LO JURO LISA, LO JURO.

Haruto cruza miradas con su jefa y niega lentamente. No puede creer que alguien sea tan terco o tan idiota para seguir negando lo evidente. El japonés  extiende los dedos del sujeto, impidiendo que vuelva a cerrar la palma.

- Bien..

Lisa suspira y levanta el cuchillo afilado - más similar a una pequeña hacha- y lo deja caer sin rodeos sobre el dedo anular del tipo. El pequeño trozo de carne se desprende al instante y otro grito desgarrador se hace eco en el campo.

- ¿Dónde está mi dinero?.- Pregunta una vez más.

El sujeto aprieta los dientes, tiembla y llora. El aroma a sangre, orina y sudor se hace palpable y comienza a romper la paciencia de Lisa. A penas son las diez de la mañana y le parece absurdo tardar tanto en conseguir lo que quiere.

- ¿Sabes qué? Esto inútil.- Afirma arrojando el cuchillo y cogiendo uno más pequeño y afilado.- Haruto, sostén su cabeza.- Le ordena.

El hombre lucha e intenta soltarse del agarre. No puede. Incluso utiliza su mano mutilada para intentar pelear. Es vano, Haruto lo sostiene sin problemas y observa como Lisa se inclina hacía el sujeto.

- ¿Conoces el dicho, "ojo por ojo, diente por diente"?.- Pregunta con una voz gutural y fria.

Coge entre sus dedos los párpados del ojo izquierdo del hombre y lo abre sin cuidado. Escucha sus lamentos y sus súplicas mientras acerca el borde afilado del cuchillo a su ojo.

Antes de que la cuchilla pueda tocar el iris, el hombre se rompe.

- ¡¡EN EL ASIENTO TRASERO!! ESTÁ EN EL ASIENTO TRASERO.- Lisa aparta el cuchillo y lo observa con satisfacción.- Hay un panel falso bajo el asiento, el dinero está allí, lo juro. El dinero está allí..

"LOST ON YOU" | JenLisa G!PWhere stories live. Discover now