LOS MOTIVOS DE SIF

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Loki apartó el vistoso sobre que llamaba la atención entre toda su correspondencia. Se trataba de papel con borde de oro, sellado con lacre del mismo color. Él conocía su procedencia, muchas veces observó a su madre adoptiva escribir primorosas epístolas en él,  por eso le causaba un poco de malestar enterarse que alguien más se sentaba en el escritorio de la Reina de Asgard y usaba sus cosas.

-¿Una invitación para una fiesta de cumpleaños en Asgard?- cuestionó,  con aire divertido el imponente gigante de hielo, rompiendo el sello y leyendo el contenido- "Con el venturoso motivo del décimo aniversario de vida de los hijos del Trueno,  Modi y Magni, deseamos la presencia del noble Príncipe de Jötunheim el día...

-Basta, Blýeistr-  exclamó Loki,  arrebatando el papel a su hermano mayor- Es una tontería, invitar al  heredero de Jötunheim para visitar Asgard... ¡Totalmente fuera de toda sensatez!

-A mí me suena a una trampa... La Reina Sif, me parece, se está jugando el todo por el todo para  recuperar a su marido... y me parece que, al fin, comienza a sospechar...

Loki pareció meditarlo, las palabras de su hermano no carecían de razón. Su relación con Thor era resguardada con todo secreto, pero los rodeaban demasiadas personas como para estar seguros de que, cometido cualquier pequeño desliz, su amor clandestino no fuese descubierto.

-No creo que sea conveniente asistir...-respondió,  rompiendo la invitación y quemándola con su magia, sobre la palma de su mano.

***

Un mes atrás, en Asgard,  Thor le daba trámite al largo y tedioso proceso de su doble divorcio... Las leyes de Asgard no eran benevolentes con sus gobiernos, y eran especialmente duras con su Rey, eran muchas pruebas, audiencias, conciliaciones y acuerdos que uno a uno se iban resolviendo antes de emitir un fallo.

-Será largo,  Thor, el lograr un doble divorcio... Los Ministros no estarán felices, el pueblo te criticará sin piedad, pero llevas la ventaja de haber desposado a Sif, ella y tus dos hijos, son la familia que Asgard venera, y las tristes acciones que cargan las otras dos... te ayudarán sin duda a que pronto se puedan ir y quedes en libertad para reemplazarlas.

-Pero, yo no quiero reemplazarlas... no voy a buscar más esposas,  se lo he dicho muchas veces,  Padre mío... Sif será mi única consorte, ninguna otra mujer amenazará su lugar,  ella es mi Reina y no voy a ceder en este punto...

El viejo Odín palmeó el fuerte brazo de su hijo... viviendo su retiro dorado, sobre sus espaldas ya no pesaban los deberes de la corona, ni la protección de los Nueve Reinos, todo era responsabilidad del nuevo Padre de Todo... pero todavía ejercía un papel de gran influencia, pues como el mayor y más sabio, era el patriarca, y su opinión equivalía a un mandato si era necesario,  claro,  únicamente en asuntos familiares.

-Celebro tu postura de solo tener una esposa... así fui yo tan feliz con mi amada Frigga... pero bien sé que tu no amas a Sif, y ella sospecha que tienes una o quizá varias amantes con las que repartes tu tiempo y tu amor.  No es asunto que me incumba, Thor, pero puedes hacerlas concubinas... una o hasta tres, estarán bajo el mando de Sif, pero así,  pasarás tu tiempo en tu casa y no visitando a tus cómplices,  que te ayudan a esconder tu infidelidad...

-Con todo respeto,  Padre... eso es asunto mío. Tampoco fue usted un marido ideal,  y la prueba es Balder,  que es casi de mi edad... Un medio hermano, nacido de una amante, y no reconocido legalmente hasta después de la muerte de mi madre... Así que, no le pido su consejo, ni aceptaré crítica alguna sobre mi vida privada...

-Está bien,  pero entonces,  tu esposa,  si no cumples tus obligaciones en la cama...

-Tengo un acuerdo con Sif... y Basta.

ARRIBA Y CONTRA EL MURO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora