CAPITULO EXTRA: EL DÍA DE MI MUERTE.

900 96 36
                                    

Me siento muy agradecida hacia ustedes, que se toman el tiempo de leerme y dejarme sus amables palabras.  Los reamo, desde mi corazoncito Thorki.
Thor y Loki como pareja me parecen la cosa más bonita que pudo llegar a mi vida, y mientras ustedes quieran disfrutar, mis historias aquí seguirán. Espero responder cada comentario, pero si no, sepan que leí y adoré cada uno de ellos.

Y hablando de esta historia, les cuento que nació en 2016, cuando atravesaba una época un tanto triste... hice un one shot que ahora les traigo como regalo y celebración del Día de Muertos, importante en mi México. Pocas veces escribo cosas así, y se los comparto con gusto. ¡Feliz lectura!

1.- LA SÚPLICA.

-¡El Rey Thor ha muerto!

“El Rey Thor ha muerto” la noticia corrió como un reguero de pólvora por cada rincón de los reinos. Los Heraldos llevaron la triste noticia hasta los palacios y las casas de gobierno de Alfheim, de Nornheim, de Midgard y todos los mundos aliados. "El Rey Thor ha muerto " También se conoció en Jotunheim y en Svartalheim, y en los reinos neutrales, en los que se encontraban en guerra y en algunos lejanos mundos que no estaban bajo la jurisdicción de Asgard.

“El Rey Thor ha muerto” y la imagen de la hermosa y noble viuda real, la Reina Sif, con su serena y madura belleza apareciendo a las puertas de la alcoba en el Palacio de Valhalla, altiva, con el gesto de la más profunda tristeza acentuando las líneas de su rostro, con abundantes lágrimas cayendo de sus antes deslumbrantes ojos, mientras con voz emocionada anunciaba el fallecimiento de su cónyuge y Soberano, se quedógrabada muy hondo en los recuerdos de sus súbditos. El día de la muerte del Padre de Todo, Thor, hijo de Odín había llegado.

-“Mi noble esposo ha sido llamado por las Valquirias, ahora mismo cabalga hacia las Constelaciones de Valhalla, se ha ido en paz, rodeado del amor y la devoción de sus hijos…”

Thor había muerto después de una corta agonía al librar su última batalla, derrotando al gigante Rungnir que pretendía acabar con la armonía y la libertad de la ciudad dorada. Había recibido crueles heridas y fallecido a consecuencia de ellas. Su muerte había sido llena de honor.

Nadie puso en duda que en ese momento, era merecedor de unirse a los antiguos dioses y a los honorables ancestros, festejando en banquetes eternos, derramando ríos de hidromiel eternos.

Los Ministros se ocuparían de preparar los fastuosos funerales, prepararían el cuerpo para el último homenaje y lo despedirían en un lujoso drakkar dorado, cubierto de hermosas colgaduras, vestido con su imponente armadura y llevando entre las manos su antiguo compañero de batallas: El Martillo Mjölnir, que jamás volvería a ser blandido por nadie y cuyo legendario poder parecía haber llegado a su fin, junto a su dueño.

Con la muerte del Rey Thor, aún en medio de la pena evidente y la sensación de vacío y nostalgia que causaba a sus súbditos, los rumores de la sucesión comenzaron a rondar. Thor tenía dos hijos varones, Modi hijo de Sif y Magni, hijo de Jarnsaxa, el primero legalmente reconocido, el segundo un hijo concebido fuera del matrimonio. Los dos habían nacido el mismo año, tenían la misma edad y casi el mismo derecho de subir al trono... pero tiempo atrás Thor hizo que sus dos retoños probaran a levantar su martillo. “Quien sea digno… será mi heredero”

Sif no estuvo de acuerdo con aquella decisión, puesto que Modi era el hijo legítimo, a él correspondía la sucesión y declaró que no estaba dispuesta a ceder el futuro glorioso de su vástago ante un bastardo. Thor se rió de aquello, y siguió adelante con su plan.

Para beneplácito de la Reina de Asgard, Modi levantó sin problemas la famosa arma, cosa que no logró su medio hermano y oficialmente pudo aspirar sin problemas a ser coronado como el nuevo Rey cuando llegara el momento.

ARRIBA Y CONTRA EL MURO Where stories live. Discover now