VI. Contrato.

1.5K 236 86
                                    

A la mañana siguiente, los primeros que lo recibieron en el lobby de la empresa fueron Seokjin y Jungkook, el primero se veía alterado y cansado mientras que el menor parecía casi brillar de emoción. Ni siquiera lo saludó antes de jalarlo hacia un tramo escondido entre el ascensor y un pilar, donde podían ver quién entraba pero no los podían ver a ellos.

—Kim Taehyung, no sé si eres un genio, un estúpido o un genio estúpido —fue el saludo de su primo político. Taehyung gimió en voz baja y frunció el ceño aterrado.

— ¡Eres un genio, TaeTae! —susurró gritando Jungkook, agarrando su brazo y jalando de él.

—Un genio borracho, claro. Porque esas condiciones ni de chiste se te pudieron haber ocurrido sobrio.

Taehyung ahogó un grito y miró a su mayor aún más aterrado.

— ¿Las leíste? ¿Las leyeron? —miró a ambos Omegas desesperado, casi queriendo llorar. Jungkook se veía completamente emocionado mientras que Jin quería reírse pero también se veía preocupado.

—No te acuerdas de nada, ¿cierto?

—Nada —negó Taehyung con sus hombros caídos.

—Es normal, tomamos demasiado para nuestro propio bien —concordó Jungkook, más tranquilo al leer el ambiente, aunque seguía dando pequeños saltos de emoción para exasperación del mayor.

—Mocoso, contrólate que me vas a dar una jaqueca.

Jungkook le sacó la lengua pero se cuadró un poco más.

— ¿Qué tan malos son? —preguntó Taehyung.

— ¿Las condiciones? —el rubio asintió y Jin se rió—. No son malas, de hecho, son bastantes... Específicas. Y muy valientes, querido. Me sorprende lo aventado que es tu trasero borracho.

—No, dios, no, mi trasero borracho es la peor versión de mí porque no tengo control absoluto de mí.

—Sí, se nota —ambos Omegas se rieron, aunque no había burla en sus tonos, sino más bien camaradería.

—TaeTae, tranquilo, te juro que están muy bien hechas y puestas. Ahora solo falta que tú no caigas en ninguna.

El Omega abrió los ojos más.

—Por favor, dime-

—Buenos días, señores —la fuerte voz del Alfa los hizo saltar y miraron hacia su izquierda, donde Jimin estaba recargado en el pilar y miraba a todos con una sonrisa amable pero los ojos definitivamente eran fríos. Taehyung se cuadró más cuando el Alfa lo miró de pies a cabeza con más lentitud y algo ardió en esos ojos violetas.

Una parte de él se sentía triunfante al ver la chispa de reconocimiento en esos ojos y otra parte quiso cubrir su cuerpo. Llevaba el mismo camisón que usó en la boda de Jungkook, el que le ganó el precioso insulto del Alfa como un "Omega fácil".

Tal vez era una ironía que decidiera usar ese camisón para ir a firmar su acuerdo prematrimonial pero le pareció que era lo más adecuado. Y amaba ese camisón con todas sus fuerzas. Era largo, cubriendo la mitad de sus muslos, con botones hasta la mitad del pecho y los dos primero abiertos, dando a entrever sus hombros, las mangas largas daban una apariencia etérea y amaba que fuera de un color rojo vivo con lunares negros por todo alrededor, también que fuera de una seda translúcida a la luz. Llevaba unos pantalones negros ajustados y que definían aún más sus piernas largas, con unos zapatos de lustre negro cerrado.

Llevaba un suéter largo negro ya que empezaba a hacer frío y podía esconder un poco mejor su camisón ante los ojos curiosos solo lo necesario, justo como ahora lo hacía frente a Jimin, que solo veía la parte de arriba de su camisón.

A (Un) Married StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora