¿Esta Mal Conocer Servants En La Mazmorra?

Capitulo 6- . . . en cada guerrero

"Con ese trasero, ¿Quién no metería su cuchillo en el emperador?"
~Senadores Romanos.

No tengo mucho que decir . . . EMPEZAMOS

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Ella siempre tuvo preguntas en su vida, preguntas que a veces podían responderse y otras veces no.

Sabia muchas cosas solo por preguntárselas a si misma, sabía que servants eran más fuertes que otros, sabía cómo funcionaba el ciclo del sol y la luna, conocía como funcionaba la agricultura y la gestión de la ganadería, e incluso sabia como funcionaban las cosas raras de los humanos como esas piedras de magia comprimida que ponían en sus báculos.

Pero también tenía muchas preguntas que no podía resolver solo repitiéndose la pregunta y pensando que respuesta darse, todas esas preguntas del mismo tema.

¿Qué se sentía amar como un humano? ¿Cómo es que podían simplemente darlo todo por otra persona? ¿Cómo pueden durar años juntos sin aburrirse del otro? ¿Cómo era tener una boda? ¿Cómo era el no dormir solo por pensar en alguien? ¿Cómo era tener un amor a primera vista? ¿Cómo era . . . ?

Hubo momentos donde lo pregunto a otros, pero las respuestas siempre fueron vagas y sin sentido, incluso algunos solo la miraron raro y se fueron sin más, eso era injusto y grosero, ¿No se supone que la gente tenía que responderte las cosas? para eso eran las preguntas ¿cierto?.

Al final nunca pudo responder esas preguntas correctamente, o por lo menos hasta el momento en el que despertó en un sótano.

Sus ojos se conectaron, un momento inolvidable para los dos, algo que incluso tras la misma muerte serian incapaces de olvidar. Las partículas doradas resultantes de su invocación aún se esparcían a su alrededor y caían a un ritmo casi imperceptible, el mundo se sentía demasiado feliz y perfecto como para moverse a una velocidad más rápida que la de un caracol. La información de este mundo le llego del grial, o al menos lo básico que debía saber antes de conocer todo lo que el humano frente a ella tenía para decirle, pero a ella no le importo, casi pudo haber olvidado todo eso solo para prestar su total atención a el, ni siquiera a su lúgubre entorno o la pulguienta cama en la que dormiría, nada de eso era importante, lo único importante era ver como sus suaves labios se movieron en un pequeño grito de sorpresa.

--¡Hola!-- justo frente a Bell, una joven mujer de pelo rosa y orejas de zorro le saludo cuando el brillo se detuvo, usaba un kimono azul con detalles blancos y una que otra línea dorada, en su mano traía un gran espejo azul con el Marco dorado. --Lo preguntaré incluso si conozco la respuesta, ¿pero acaso eres mi maestro?--  

¿Eso dijo? la verdad su mente hizo sonar todo con un ánimo tan distinto . . .

Bueno tenía una duda resuelta, ahora Tamamo sabía que era el amor a primera vista.

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Bell caminaba junto a Francis con dirección a la mazmorra para empezar su primer día con Welf. 

Originalmente iría con Musashi y Lily, ya que Welf conocía a Musashi y Lily era su partidaria, pero Tamamo menciono que tenía unos planes importantes en los que necesitaba a las dos, Bell no tuvo problema en aceptar eso y solo pedir que cuidaran a Hestia, a quien encontraron totalmente ebria en la recepción de un restaurante lujoso en la parte norte de Orario.

--Gracias otra vez por acompañarme Francis, lamento que vayas a ser una partidaria-- dijo Bell agachando la cabeza, debido a la ausencia de Lily tuvo que pedirle a Francis que fuera su partidaria por hoy, cosa que sorpresivamente acepto con una sonrisa.