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—JaeMin, buenos días, ¿Tu clase ya ha terminado? —el señor no tan señor de la recepción en el área de habitaciones masculinas miró su reloj al ver que era un poco temprano. JaeHyun se ve joven a los ojos de Na, tanto que se le hace raro que haya terminado como un portero.

—El profesor Kim solo dió la mitad de la clase y se fue. —caminó hacia el ascensor dispuesto a llegar a su habitación.

—¿Has venido por algo a tu habitación? —cuestionó y Na frenó sus pasos.

—He olvidado unas cosas. —dijo continuando su paso.

—Se me ha olvidado decirte —volvió a interrumpirle, JaeMin gruñó y volteó a mirarlo—. Lo siento —rio—. Ahora tienes un compañero de cuarto, es chino, antes no lo tenías pero ahora sí, seguro que está ahí acomodando sus cosas, no sé, eso era todo, solo para que no lo asustes y lo quieras echar como a los otros tres que estuvieron en tu cuarto.

—No los eché, ellos decidieron irse.

—Sí, bueno... Puedes seguir tu camino.

JaeMin no dijo nada y sin más subió hasta su cuarto. No se le había olvidado nada, solo quería dormir. Respecto a los otros compañeros de cuarto, él decía la verdad, ellos se fueron por sí solos, aunque la causa fue el mismo JaeMin haciendo de las suyas para ahuyentarlos.

Sabía que no estaba bien porque para empezar, ese no era su terreno, no literalmente, pero él lo quería así, deseaba su propia privacidad. Además de que con frecuencia insistían en darle un compañero cada que uno huía. Aún cuando habían muchas habitaciones en aquella universidad que necesitaban a otros alumnos siempre buscaban achocárselos a él. Y bueno, qué mejor que intimidarlos y volver a su espacio habitual.

Lo mismo que haría con el nuevo.

Abrió la puerta de su habitación, encontrándose con el mismo chico que le habían advertido, este lo miró alegre y aún así, lo ignoró. Tiró su mochila al sillón y se acostó en su cama boca abajo un poco torcido.

—Solo espero no seas tan molesto y estúpido como los anteriores. —cerró sus ojos dispuesto a dormir.

Eso lo dijo pensando que tal vez el chino no podría entenderle.

—Sabes que puedo escucharte, ¿Verdad? —dijo de la nada haciendo que JaeMin volviera abrir los ojos sin expresión.

—¿Eso debería afectarme?

—Uh... No lo sé, ¿Cómo te llamas? Yo me llamo RenJun, Huang RenJun, soy de China y ahora seré tu compañero de habitación, espero podamos llevarnos bien, no me gusta llevarme mal con las personas, una vez me hicieron mucho daño solo porque hablaba demasiado y lloré mucho ese día. Podríamos ser amigos, me gusta tener amigos. —dijo todo eso mientras su voz pasaba de tranquila, a apagada y luego alegre.

JaeMin cerró sus ojos claramente frustrado.

—Cállate.

Oh, ahí otro sentimiento y el único que demostraba en ocasiones, bueno, más bien siempre; la molestia, frustración, odio, repudio, cansancio, irritación. Y muchos más que fueran sinónimos de estar harto.

shut up!    [renmin]Where stories live. Discover now