08

2.5K 414 47
                                    

RenJun cerró los ojos fuertemente y escuchó repetidas veces esos gemidos, aún cuando estaba ignorándolos mientras tapaba sus oídos con ambas manos eran sumamente ruidosos. Tan solo añoraba que se detuvieran.

¿Por qué justo en nuestra habitación? Se preguntó.

RenJun abrió sus ojos sorprendido ante su propia pregunta y todo fue claro para él. Recordó que podría ser JaeMin queriendo intentar burlarse de él. Sabía sus mañas como las de los días pasados queriendo echarlo, más no cedía.

Escuchar gemidos era algo diferente, claro que sí. Ver a JaeMin queriendo intentar algo que no sería capaz –como besarlo– le daba gracia dado que JaeMin podría mostrarse lo más intimidante, pero había algo de lo que RenJun se daba cuenta cuando este lo intentaba y por eso mismo lo ignoraba. Lo que vivía en ese instante era otro nivel.

¿Qué tan sinvergüenza y descarado es como para andar cogiendo frente a mi salud mental?

Tampoco es que le desagrade el sexo entre hombres con solo pensarlo o en este caso, escucharlo. Más bien le causaba algo que JaeMin no tuviera ni un poco de pudor cuando quería lograr su cometido, atemorizarlo.

Le tenía que demostrar que era mejor que él.

Inhaló y exhaló aire para proceder a levantarse de la cama e ir hacia el baño. Tocó la puerta e instantáneamente los gemidos se detuvieron.

—JaeMin, sal —dijo en un leve tono de súplica—. Ve a hacer tus homosexualidades a otro lugar que no sea aquí, por favor —volvió a tocar la puerta.

Minutos después, un JaeMin despeinado salió, sudado –era lo que pensaba RenJun porque eso en realidad era agua– y con un rubor muy lindo; otra equivocación porque JaeMin solo se había mantenido dando saltos dentro del baño con la finalidad de acalorarse mientras JiSung hacía lo suyo.

Ignorando eso, RenJun carraspeó la garganta y otro chico salió detrás de él, no le sorprendió, solo sonrió y dijo: —Me hubieras avisado que tendrías invitado, pude haberme quedado más tiempo entrenando y ahora mismo no estaría molestándote —le guiñó juguetón. JaeMin tenía la mandíbula tensa al darse cuenta que no había logrado su meta, y JiSung, él estaba boquiabierto para luego sonreír, incrédulo a la manera de ser del chino.

Un gran reto.

shut up!    [renmin]Where stories live. Discover now