shut up! [renmin]

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Huang unió todo el aire acumulado que tenía y exhalando se deshizo en palabras.

—¡Deja de ser un maldito egoísta, estúpido, inservible, inútil, basura conmigo y llévame a la puta enfermería! ¡Me siento horrible! ¡No puedo caminar, me duele la cabeza, siento ganas de vomitar cuando ni siquiera he comido, y mi garganta empieza a picar! ¡Si me hubieras hecho caso cuando te pedí que me fueras a buscar esto no estuviera pasado! ¡Pero como siempre! ¡El inepto de Na JaeMin nunca quiere hacerme un maldito miserable favor! Sabes qué, sabes qué, ya me tienes harto, me tienes hasta la....

Gritó todo aquello con furia mientras JaeMin lo observaba sin mueca alguna.

Todo cambió cuando sus palabras se detuvieron y se desmayó. JaeMin entró en pánico por primera vez y fue hasta el chino.

—¡RenJun! —llegó hasta él— ¿Estás...? No, no está bien, no seas un estúpido, JaeMin, ahg.

Como pudo, tuvo que cargarlo hasta llevarlo a la enfermería de la universidad.

De igual manera, tuvo que encargarse de los justificantes de sus inasistencias en las clases anteriores y de paso dar aviso a los profesores que RenJun no asistiría aquella semana a la facultad.

Le dieron el nombre de un joven que se encargaría de pasar las tareas a RenJun y finalmente tuvo que justificar su propia falta por haber llevado a RenJun a la enfermería.

—Medicinas, el horario de ellas, sus tareas, asistencias... No, eso ya lo ví, las comidas, su cuidado, ahh —se tomó de los cabellos, estresado.

—¿JaeMin? —y RenJun despertó.

Na fue hasta él tranquilamente y le ofreció la hojita que llevaba en mano junto la bolsa de medicamentos que la doctora le había citado.

—Lo siento.