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—¡Oh! Lo siento tanto.

RenJun se disculpó dando pequeñas reverencias.

—No te preocupes. —el chico sonrió con amabilidad.

RenJun siguió su camino y corrió hasta el dormitorio para llevar sus libretas.

Habían pasado dos semana a lo mucho de la confesión de JaeMin hacia RenJun y el ambiente entre ambos era el típico y pacífico. Nada en sí había cambiado más que los retumbantes pensamientos de RenJun a sabiendas que su amigo gustaba de él.

Empezaba a dudar menos. Su mente comenzaba a despejarse al ritmo de su corazón con un solo querer y saber. JaeMin.

Abrió la puerta con su pie de golpe que esta misma casi le devolvía el golpe ante el choque con la pared. Sin embargo, JaeMin impidió que sucediera aquello.

RenJun agradeció y JaeMin lo ayudó a acomodar sus útiles sobre su escritorio. Cuando estuvo desocupado observó a su alrededor notando que varias pertenencias de JaeMin ya no estaban.

—¿Compraste algo nuevo? —cuestionó.

—Se me ha olvidado decirte —dijo JaeMin—. Mi padre consiguió un departamento y quiere que me cambie de lugar. Dice que queda más cerca mi facultad. —sonrió.

RenJun rió por no demostrar lo sorprendido y asustado que estaba. Asustado, sí. No quería tener a JaeMin lejos.

—¿Tan pronto? Pensaba que te irías para el próximo año.

—Falta un semestre y algo más para eso —rió—. Sería más cómodo para ti tener tu propio espacio, ¿No?

—Claro. —sonrió sin ansias— ¿En cuántos días te irás?

—Me iré mañana.

De nuevo, se había sorprendido.

—Eso es genial —dijo y fue hasta su cama para tirarse a dormir un rato— ¿Vivirás solo?

—No lo sé aún.

—Bueno, espero estés más cómodo ahí —mencionó—. Ahora —soltó un bostezo—, tengo mucho sueño, hasta mañana, JaeMin.

shut up!    [renmin]Where stories live. Discover now