Mensaje

960 54 10
                                    

Sara

Me desperté con una resaca terrible y de repente recordé todo lo que había pasado el día anterior, no lo había soñado, Mario estaba aquí. Siempre tuvo un punto posesivo pero yo intentaba autoconvencerme que era amor pero ahora se que no es así. Todo mi miedo desapareció cuando miré a mi lado y ahí estaba él, durmiendo tan tranquilo con esa cara que me encantaba. Me levanté sin hacer mucho ruido y bajé, todo estaba hecho un desastre de nuestra fiestecita de ayer, lo recogí todo y preparé el desayuno. Mi móvil empezó a sonar.

-Buenos días Lu.

-Buenos días amiga, que bien lo pasaste anoche no?- su sonrisilla pícara sonaba al otro lado- Cuando vaya tienes que presentarme a James es muy guapo.

-Cómo sabes que estuve con James?- no hablaba con ella desde mi apartamento.

-Estas por todos lados, subisteis muchos fotos y videos anoche tanto Tom como James, eres la chica misteriosa que todo el mundo quiere saber quien es-ella seguía riéndose.

-Dios la verdad bebí mucho anoche y no cogí mi móvil jajaja

-Me alegro que esos dos hermosos hombres te estén ayudando a llevar mejor lo de Mario, no te mereces que ese cabrón te fastidie la vida.

Estuvimos hablando mucho tiempo hasta que vi aparecer a Tom, se notaba que estaba aún más resacoso que yo, su cara de pocos amigos no tenía desperdicio. 

-Buenos días guapo, un cóctel?- no podía parar de reír por su cara de asco.

-Nunca más voy a beber quiero morir- decía mientras se tomaba una pastilla para el dolor.

Mientras desayunábamos miré mi móvil, los videos eran muy graciosos y se notaba claramente que estábamos ebrios. Tenía mensajes de muchas chicas, algunas preguntándome que tenía con Tom o con James y otras directamente amenazándome, nunca he entendido esa hostilidad hacia alguien que no conoces pero bueno lo dejé pasar. Vi otro mensaje que me dejó fría, era de Mario.

Voy a matar a ese desgraciado, mi amor todavía no has entendido que eres mía. Nadie puede tocarte pero pronto estaremos juntos y te aseguro que ese tal Tom se enterará de quien soy yo y se va a arrepentir el resto de su vida de haberte tocado. Te amo Sara.

-Tom- susurré muy seria, ni siquiera sabía si había podido escucharme.

-Qué ocurre Sara? te pusiste muy pálida- tomó mi cara preocupado y yo solo le enseñe mi móvil- Maldito desgraciado se va a enterar.

-No Tom, déjalo se lo enseñaremos a la policía y ya, no quiero que te haga daño olvidemos el tema que no nos fastidie el día- intentó calmarse pero lo seguía notando tenso- Por cierto tienes algunas fans un poco... locas- dije riendo intentando calmar el ambiente.

-Por qué lo dices?- le enseñé como algunas se les iba un poco la cabeza- Lo siento Sara, mis fans son un amor pero hay algunas un poco extremistas.

-No te preocupes es normal, eres un bomboncito yo también estaría celosa- dije sonriendo y dejando un pequeño beso en sus labios.

-Un bomboncito? me gusta como suena eso- dijo pasando sus dedos por su barbilla burlándose.

Tom tenía algunas reuniones de trabajo así que le dije que yo pasearía a Willow, al principio dudó diciéndome que podía avisar a Leslie pero le dije que no, yo también necesitaba un poco de aire y con los ánimos que tenía tampoco me apetecía ver la sonrisa falsa de Leslie. Sabía que le gustaba Tom y es normal pero no le caigo muy bien y no me apetecía que soltara algún comentario que acabara sacándome de quicio.

Iba paseando con Willow por un parque, estaba bastante solitario y un escalofrío recorrió mi cuerpo, no era la única que lo había sentido porque Willow miraba para atrás a cada rato y gruñía de vez en cuando. Justo cuando iba a marcharme alguien tocó mi hombro y di un salto.

-Perdona no quería asustarte.

-James por dios casi me matas del susto- tenía mi mano en el pecho.

-Oh no no, soy Oliver jajaja es normal la confusión, mi hermano y Tom me habían hablado mucho de ti y ayer te vi en las fotos y te he reconocido, solo venía a presentarme.

-Ay lo siento-estaba segura que estaba roja como un tomate- Encantada Oliver soy Sara.

Me acompañó hasta casa de Tom porque me había visto muy asustada. Es un chico encantador como su hermano. Entramos y Tom ya había acabado sus reuniones así que se quedaron hablando un rato. Me contó que él también iría a la gala y que también habían confirmado otros compañeros de Harry Potter, yo estaba como loca emocionada ya que iba poder conocer a mis ídolos de la infancia.

Al día siguiente ya tenía que volver al trabajo, pensaba volver a mi apartamento pero Tom me dijo que no, que lo mejor era quedarme allí hasta que se calmaran las cosas. En realidad lo agradecí mucho me daba pánico volver allí sabiendo que Mario sabía cual era mi casa y si ya había entrado una vez porque no iba a hacerlo otra.

La gala era el sábado y después tendría las vacaciones que el señor Smith nos había dado después de tanto trabajo, así que pensé en escribirle a Lu por si podía adelantar su vuelo y quería venir a la gala, ella también era muy fan de todos y ya que iba a venir el domingo porque no el sábado y así los conocía. 

...

Ya era Lunes otra vez, Tom me llevó a la oficina ya que él también tenía que tratar unos temas con mi jefe. Cuando entramos en la oficina juntos pude ver la cara de emoción de Lilly.

-Buenos días Lilly.

-Buenos días Sara, buenos días señor Felton-dijo mirándome con una sonrisa de complicidad, yo sabía que después iba a someterme al tercer grado.

-Puedes llamarme Tom, me siento mi padre cuando me dicen señor Felton- se giró hacia mí dándome un beso en la mejilla y susurrando en mi oído- luego nos vemos pequeña- me quedé con una sonrisa de niña pequeña.

-Bueno bueno veo que van bien las cosas no?- Lilly parecía más emocionada que yo.

-Qué cosas?- dijo Charlie que entraba en ese momento.

-Nada bueno vamos a trabajar- dije tirando de Charlie hacia las mesas- luego hablamos Lilly- le guiñé un ojo y ella sonrió satisfecha.

Estábamos trabajando en mi mesa Charlie y yo cuando unas manos se posaron en mi cintura disimuladamente, pero Charlie se dio cuenta.

-Buenos días Tom- se notaba a kilómetros la desgana de Charlie.

-Buenos días Charlie- Tom por lo contrario estaba muy feliz y me miraba a mí- Sara puedes acompañarme al ascensor?

-Claro ahora vuelvo Charlie- él solo asintió sin mirarnos parecía molesto.

Volvimos a pasar por recepción ante la atenta mirada de Lilly pero cuando se distrajo Tom tiró de mí colocándome contra la pared detrás de una columna. Empezó a besarme y sabía que si seguía dejándome llevar la cosa no iba a salir muy bien teniendo en cuenta que estoy en el trabajo.

-Tom aquí no -dije susurrando sin poder separarme de su agarre.

-Pues pareces muy cómoda- esa sonrisa pícara me volvía loca.

-Claro que lo estoy pero estamos en mi trabajo compórtate- parecía una adolescente riendo detrás de una columna con el chico de sus sueños pegado a ella.

-Lo sé solo quería despedirme, no podía irme sin probar esos labios de nuevo- volvimos a besarnos y le empujé un poco.

-Pues ya los has probado ahora adiós jajaja, luego nos vemos.

Y tras eso se montó en el ascensor y nos quedamos mirándonos hasta que las puertas se cerraron, me estaba volviendo adicta a esos ojos, a esa sonrisa y a esos labios. No sabía cuánto podían cambiar las cosas sino no me hubiera separado de esos labios nunca.    

El viaje que lo cambió todo //Tom felton(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora