Acantilado

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Sólo escuchaba los latidos de mi corazón mientras sujetaba el teléfono, Tom me hablaba pero no podía escucharlo mi mente estaba en shock por las palabras del policía. Únicamente pude pasarle a Tom el teléfono para que él mismo escuchara. Ash me tomó de la mano y me  sentó en el sofá y de repente un mar de lágrimas se desató en mí.

Me sentía mal por la tranquilidad que se creó en mi interior, no debería estar feliz por como todo había acabado, todo había acabado? Aún no podía creerlo. Vi a Tom colgar el teléfono y acercarse a nosotros.

-Cariño estás bien?

-Si, no debería pero si.

-Qué ha pasado? Me estáis poniendo muy nervioso- Ash seguía a mi lado y claro estaba confuso

-El coche en el que huyeron del bosque ha caído por un acantilado, al parecer tuvieron un accidente y están preparando un dispositivo de búsqueda de supervivientes pero no creen que hayan sobrevivido- vi como Ash abría la boca mientras Tom le contaba la historia.

-No tenía que haber llegado tan lejos y ahora ha arrastrado a una chica a la que manipuló hasta la muerte- dije casi en un susurro.

-Ha sido un final espantoso pero ambos eligieron muy mal sus caminos.

El resto de la tarde continuó con llamadas informando a nuestros amigos de los acontecimientos, yo simplemente me quedé sentada en ese sofá pensando y pensando. Ash se marchó dejándonos a ambos espacio para asimilar todo.

-Siento que soy una persona horrible...

-Sara - cogió mis manos entre las suyas- Yo también he sentido tranquilidad al escucharlo, sé que es horrible pero lo hemos pasado muy mal y es normal sentir esa tranquilidad.

-Lo sé pero necesito digerirlo, es un shock.

-Y te ayudaría si ponemos una película y te doy todas las guarrerías que querías tomar cuando llegáramos a casa?- lo miré y vi en sus ojos esa desesperación por hacerme sentir bien, por tranquilizarme. Tomé la decisión de no dejar que Mario nos siguiese haciendo daño, estaba con el hombre al que amo y del que no he podido disfrutar plenamente por su culpa. Ahora es nuestro momento y aunque siento lo que les pasó, no van a ocupar ni un minuto más de mi vida.

-Sabes Tom- dije sonriendo mientras me levantaba y él me miraba confuso- Me encantaría esa película y esas palomitas- la sonrisa que se plasmó en su cara iluminaba todo, me senté a horcajadas en sus piernas y acercándome a su oído susurré- Pero después quiero hacer esas guarrerías que tú preferías, te deseo, te quiero y no quiero perder ni un segundo más de mi vida sin disfrutar de tí.

-Trato hecho, vas a tener que suplicarme que me separe un poco de tí- ambos empezamos a reír como tontos mientras nos besábamos.

Unos ladridos nos sacaron de nuestra burbuja y allí estaban los dos bichitos mirándonos con ojos de corderito.

-Voy a echarles de comer ya o no nos dejarán ver la película- me levanté y él agarró mi mano.

-Sara quiero proponerte algo, no sé si querrás pero llevo tiempo pensando lo. Si no quieres no pasa nada solo es que creo que es una buena idea y...

-Tom tranquilo no hables tan rápido, dime

-Te gustaría vivir conmigo?- abrí los ojos como platos- Me encanta que estés aquí conmigo y esta casa es más grande, además Zeus aquí tiene jardín y tiene a Willow, ambos se adoran y...- me tiré sobre él de nuevo y lo besé con fuerza.

-Me encantaría

...

Me desperté con las energías renovadas, hacía bastante tiempo que no descansaba tan bien. Salir de la cama se me hizo un poco complicado teniendo en cuenta que Tom no me soltaba ni estando dormido pero finalmente lo conseguí. Preparando el desayuno recibí una llamada de mi jefe para dejarme unos días libres después de todo lo sucedido.

-Buenos días pequeña- sus brazos me rodearon desde atrás y no pude evitar refugiarme aún más en el calor de su cuerpo.

-He preparado el desayuno y después voy a ir a mi apartamento para ir recogiendo algunas cosas.

-Me parece genial, cuando acabemos me visto y nos vamos- sonreía emocionado.

-No sonrías tanto, ya te arrepentirás de tenerme aquí todo el tiempo, soy muy pesada- le guiñé un ojo y ambos empezamos a reírnos- No hace falta que vengas, ya he hablado con Lu y va a ayudarme.

-No importa, tres mejor que dos así recogemos más rápido.

-Quiere contarme algo pero dice que en persona mejor así que supongo que preferirá que estemos solas, además tienes que ir a ver a tu madre, seguro que ha estado muy preocupada.

-Está bieeeen, pero creo que mi madre tiene más ganas de verte a ti.

-Eso seguro, soy un encanto- le dije poniendo mi mejor sonrisa acompañado de un bailecito ridículo y no pudo evitar la carcajada- Oye! No te rías de mí!

-No puedo evitarlo eso ha sido muy ridículo pero sí definitivamente eres encantadora- dejó un pequeño beso en mis labios- Voy a darme un ducha- en el último momento antes de desaparecer de la cocina se giró- Vienes conmigo?

-Eres insaciable verdad?- me guiñó un ojo en respuesta.

-Tu eres la culpable, es el efecto que produces con tu encanto.

-Entonces no tengo más remedio que acompañarte- contesto mientras me quito la camiseta suya que es lo único que llevo puesto.

-Ahora si que no tienes remedio- después de mirarme de arriba abajo me cogió en brazos y empezamos a subir.

-Tom!! Vamos a caernos!

-Nunca te dejaría caer- nos miramos fijamente, en silencio, apreciando nos el uno al otro, sabiendo que esas palabras significan más que este concepto y sin poder aguantar más estampé mi boca contra la suya, con deseo pero sobre todo con amor porque sí, porque sé que esas palabras son la verdad más pura, él nunca me dejará caer.

El viaje que lo cambió todo //Tom felton(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora