Capitulo 16

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Es sábado y se supone que hoy Jungkook venia al apartamento de Jimin para pasar el finde con los niños. Esto de cierta manera tenia al rubio muy nervioso, porque ya llevaba meses sin tener al pelinegro bajo el mismo techo y menos de manera pacifica por así decirlo. Por que el día que fue a visitar a sus hijos a la mansión, fue echado como si de mendigo se tratase. Pero el tenia claro que no iba a ser igual que su exmarido.

Además, el quería que sus hijos estuvieran felices, porque aun que sonreían y reían, la chispa que tenían en los ojos cuando aun no se había ido de la casa de Jeon, había desaparecido, era como si tuvieran miedo a algo y esto tenia a Jimin muy preocupado. Pero ya se encargaría de hablarlo con el pelinegro.

***

-No entiendo por que te tienes que quedar en la casa de tu exmarido, para ver a los moco.. niños- rectifico al final la pelinegra.

-Lisa cuantas veces te lo voy a tener que decir, el juez lo a dictaminado así y no puedo hacer otra cosa, hasta que los niños vuelvan a mi- dijo ya un poco cabreado con la chica, que no dejaba de reclamarle el porque tenia que ver a Jimin.

- Y quedarte a dormir es obligatorio- dijo alzando una ceja y poniendo los brazos en forma de jarra.

-No pienso perder ni un segundo del tiempo que dispongo con mis hijos- dijo con simpleza, mientras cerraba su mochila con sus prendas.

- Mira Jungkook, como me entere de que has tenido algo con tu ex, vete preparando- amenazo la chica acercándose para rodear el cuello del pelinegro y besar fogosamente sus labios. Este correspondió a pesar de no tener muchas ganas- Ahora cariño, antes de marcharte, quiero que me folles tan duro, que no sienta mis piernas al levantarme- le susurro en el oído provocativamente, pero Jungkook se alejo.

-Lisa sabes que no podemos mantener relaciones, el embarazo es de alto riesgo, nos lo dijeron en la ultima revisión- le contesto el pelinegro agarrando su mochila del suelo para colgársela al hombro. La chica lo miro con mala cara y se alejo metiéndose nuevamente a la cama-Además, sabes que no puedes beber nada de alcohol, ni hacer mucho esfuerzo- aviso.

-Querido no te preocupes que con lo que has dicho me has quitado las ganas de todo, maldito soso-dijo en un susurro que Jungkook no alcanzo a escuchar.

Lisa tenia planes muy distintos a los que su novio le decía, si él no le daba lo que quería tendrá que buscar a alguien para que lo haga, y ya tenia en mente a quien.

-Bueno me voy amor, cuídate y llámame cualquier cosa- se despidió el pelinegro acercándose a la chica para darle un beso, pero esta se giro y no se lo permitió.

-Adiós, espero que no te acueste con el enano de tu ex, ¿esta claro?- le aviso, dándose la vuelta para mirarlo de manera amenazadora.

-Claro-respondió y se marcho por la puerta de la habitación, en dirección al apartamento del rubio.

***

Eran las 9 de la mañana y los niños y Jimin se encontraban desayunado, mientras se contaban sus aventuras en el colegio, con risas y un ambiente alegre.

De repente sonó el timbre, el rubio se levanto del lado de su pequeña, a la cual estaba dando de comer, y se dirigió ha abrir la puerta, encontrándose con el apuesto pelinegro, que llevaba unos pantalones vaqueros ceñidos a sus grandes muslos y una camisa ancha negra, que permitía ver sus tatuajes del brazo derecho. Una imagen que a Jimin no le sentaba muy bien mirar, si trataba de odiar a ese hombre. Que para colmo tenia una gran sonrisa en su rostro mientras lo escaneaba de arriba abajo.

Jungkook por su parte, cuando su exmarido abrió la puerta por poco se le cae la baba, este tenia su pelo revuelto, dándole un aspecto adorable, vestía con una camiseta ancha blanca casi transparente, que le llegaba mas arriba de la mitad del muslo, tapando únicamente sus partes. También, aclarar que no llevaba nada que tapase sus piernas y que gracias a la transparencia de la camiseta se podían ver unas bragas diminutas tapando su intimidad, de color "rosa palo", deducía.

-H..Hola Señor Jeon, no lo esperaba tan pronto-saludo formalmente el rubio. Jungkook cuando escucho como lo llamo Jimin, aunque no fuera la primera vez, le surgió un nuevo fetiche, el cual le encantaría escuchar mientras lo embiste fuertemente contra la pared. Ver de esa forma vestido a Jimin le encendía demasiado.

-Hola, Jimin. Se que no me esperabas tan pronto, pero no pienso perder ni un minuto del tiempo que tengo para estar con mis.. nuestros hijos-cambio al final.

-Pues permíteme decirle que me alegro de que se preocupe por nuestros hijos- le dijo- Pase y cierre la puerta- le pidió mientras se daba la vuelta, permitiendo que el pelinegro tuviera unas vistas perfectas de su trasero. "Madre santa" pensó Jungkook al ver su culo, tapado por la mitad con la camiseta, permitiendo ver perfectamente que no se trataban de unas bragas, sino de un tanga que le favorecía demasiado.

Esto iba a ser difícil para el pelinegro y no sabia si la promesa que le había echo a su "novia" seria capaz de mantenerla, con tremendo ser enfrente.

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Capitulo súper cortito, pero de agradecimiento por los 3k.
Os adoro 🥰

Fingir (kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora